Maritza Rocío López Vargas
La problemática de la movilidad en Neiva es una situación que viene impactando el tránsito, la seguridad ciudadana, la contaminación ambiental y calidad de vida de los habitantes. El aumento de la población, el fenómeno de la migración, el incremento del parque automotor y los frecuentes trancones en la ciudad, demuestran que este tema no debe pasar desapercibido, evidencia la necesidad de implementar acciones contundentes para su solución y la necesidad del compromiso que deben asumir los diferentes estamentos de la sociedad.
La solución frente al problema de la movilidad urbana inicia con el cambio de mentalidad de los usuarios de los distintos modos de transporte, el aumento de la cultura ciudadana por parte de conductores y peatones, el acatamiento de las normas de tránsito, la consideración de la movilidad de los adultos mayores y personas en condición de discapacidad, el no zigzagueo por parte de motociclistas, las paradas de buses colectivos y busetas sólo en sitios autorizados, el no estacionamiento de vehículos en lugares prohibidos o de alta circulación, la sincronización y funcionamiento de los semáforos, el mejoramiento de la maya vial y servicio de transporte público, la recuperación de las zonas verdes y espacios públicos, la mejora en la señalización vial, el aumento de la seguridad e iluminación en las paradas de buses, la construcción de puentes peatonales, el aumento del servicio de bicicletas públicas, la creación de centros de alquiler y acopio de carros o motos para ser alquilados en determinado tiempo, reduciendo con ello el número de vehículos particulares y tráfico en la malla vial.
La movilidad en las ciudades es un tema complejo en el que confluyen diferentes estamentos de la sociedad, es un problema multicausal que puede traer consecuencias negativas como accidentes, contaminación atmosférica y acústica; es un hecho que debe ser concebido no solamente como un asunto de infraestructura, automóviles particulares o de servicio público, sino como un asunto de calidad de vida donde los ciudadanos puedan disfrutar condiciones plenas de seguridad, percibir la comodidad y recibir un trato equitativo en los servicios públicos ofrecidos.
El caos vehicular, el desorden en la movilidad y la afectación que trae consigo para la salud mental de los ciudadanos, demuestra la urgente necesidad de implementar medidas que incentivan modos de transporte más amigables y beneficiosos. Requiere partir del conocimiento aportado por los estudios de movilidad adelantados, para concebir estrategias que contemplen las necesidades básicas humanas, implementar políticas de movilidad que den prioridad a las personas, que motiven el uso de la bicicleta y garantice para todos, un transporte y una movilidad urbana más segura y asequible para todos.