La Nación
Mi hogar se derrumba 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Mi hogar se derrumba

Por: René Jiménez Cobos

 

El área familiar representa uno de los mayores desafíos de estabilidad emocional para nuestras vidas. Cuando todo marcha bien en nuestras casas y nuestros hogares, podemos afrontar cualquier problema o dificultad, por el contrario, cuando al interior de nuestros hogares nos encontramos en conflictos o divisiones todo es un caos. Como dice San Lucas 11: 17 “…una casa dividida contra sí misma, cae o se derrumbará”, llevándonos aun a dañar nuestras relaciones con las demás.

El concepto de familia no nace de un hombre, o de la sociedad o de un modelo económico, la familia no es capitalista ni comunista, el concepto de familia nace del corazón de Dios con el propósito de suplir las necesidades fundamentales de todos nosotros: Amor, respeto, gozo, paz, amistad, trabajo en equipo son algunos de los beneficios que puedes obtener.

Pero para recibir estos beneficios debes estar dispuesto a perdonar. Perdonar te hará libre y te permitirá construir un futuro sin heridas, garantizando la unidad familiar, haciendo de tu hogar el lugar más seguro donde puedas estar. Reconocer los logros y aciertos de cada uno, nos motivará a alcanzar lo imposible y soñar que unidos somas más fuertes. Eclesiastés 4: 12 “Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!”.  La vocación de ser padres es más importante que cualquier diferencia, por lo tanto, en el sinfín de contrastes debemos aprender a tolerar y amar.

La familia es el elemento más importante para que una sociedad progrese, podemos ser parte del cambio de nuestras generaciones. Nuestros hogares   podrán ser tocados por Dios, cuando nosotros seamos cambiados por Él, pero también cuando entendamos que con nuestro ejemplo vamos a poder transformar a nuestra familia en amor. No sé qué hayas vivido con tu familia, pero sin importar lo difícil, lo duro y lo cruel que sea, sé que Dios está hoy aquí para restaurar y para enseñarnos el amor del padre que nunca nos fallará. Perdona, restaura y avanza de la mano de Dios y tu familia, así cumplirás el propósito por el cual vale la pena mantenerse unidos.