Norberto Antonio Castaño Buitrago
Cuando en Colombia se habla de Mototaxismo, hacemos referencia a la utilización de una motocicleta para prestar el servicio de transporte individual, bueno y a veces hasta colectivo, porque son movilizadas dos y hasta tres personas, incluso algunos niños. Tipificado esto como ilegal por las autoridades de tránsito, ya que en Colombia solo están autorizados para ese tipo de transporte los buses, busetas y taxis. Ah, y desde octubre de 2008 el servicio de motocarro a través del Decreto 4125 firmado por el entonces presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez. Modalidad que sólo aplica para los municipios con población total inferior a 50.000 habitantes (“el servicio público de transporte mixto veredal podrá prestarse en motocarros a través de empresas o cooperativas legalmente constituidas y habilitadas en el municipio correspondiente que tengan por objeto único el transporte, en las cuales los propietarios del parque automotor de motocarros sean dueños del ciento por ciento (100%) de la empresa”, reza el Decreto).
Lamentablemente en Neiva y otras ciudades capitales de departamento se han formado verdaderas organizaciones “mafiosas” que dominan el negocio, generando pérdidas millonarias a las empresas de transporte urbano, a los sistemas masivos como Transmilenio en Bogotá, el MIO de Cali o el Tinto de Armenia, para mencionar algunos. Aquellas que generan empleos masivos, pagan impuestos y ofrecen todas las garantías a sus trabajadores.
Se afirma que el mototaxismo es un negocio de “mafiosos” porque se ha detectado, en el caso de Neiva, que una sola persona es dueña de 15, 20, 30 y hasta 50 motocicletas que entrega a un desempleado, quien debe “pagarle” entre 15 mil y 20 mil pesos diarios por utilizar el vehículo, con el agravante de que si la moto sufre algún daño debe ser reparada por este, y si las autoridades de tránsito se la inmovilizan, asumir todos los costos para su recuperación. O sea que el “mafioso” está recibiendo cada día “pulpitos”, como decimos popularmente, entre 400 y 500 mil pesos.
Aplaudimos las decisiones que ha tomado el alcalde de Neiva, Rodrigo Lara Sánchez, en el sentido de realizar una caracterización del mototaxismo, para saber cuántas motos están prestando ese servicio en la ciudad, y de ofrecer alternativas a quienes realmente por necesidad y al no tener otra posibilidad de ingresos han optado por ese transporte informal e ilegal.
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