EL primero en hacerlo fue Alexander Tovar, hermano de Sandra Liliana Tovar, quien recordó una conversación que tuvo con su hermana, donde ella le manifestó que no viviría más con su esposo Luis Alberto porque él le había pegado toda la vida, ella le hizo prometer a su hermano que no diría nada, porque de saberse esta confesión Lucho la mataría. Alexánder le habló a su hermana y le preguntó el por qué ella se había sometido a esa vida, la respuesta que recibió fue que por miedo, porque sabía los alcances que él tenía.
Días después la mujer viajó al municipio de El Doncello para legalizar unas cuentas, y a su regreso a la ciudad de Florencia ella llamó a su hermano Alexánder para que estuviera presente en la conversación que ella tendría con su exesposo, al parecer la mujer presentía que la muerte la estaba rondando.
Mientras Alexánder esperaba con Lucho a Sandra en la casa, ellos se pusieron a dialogar y fue en ese instante que el hermano de Sandra rompió la promesa que le había hecho a ella de no decir nada. “Le reclamé el porqué le pegó y la maltrató toda la vida, le recordé la época en la que él le había pegado a Sandra delante de la familia”, comentó.
Después de más de dos horas de espera Lucho le dijo a Alexánder que iría a recoger a su hijo Daniel quien salía a las 12:30 del colegio. En ese momento llegó Sandra a la casa y le pidió prestado el teléfono a su hermano para informarle a Lucho que había llegado.
Daniel, quien tenía 15 años, llegó a la casa sin su padre, pues él no había ido a recogerlo como lo había manifestado a Alexánder. Sin embargo el hombre llegó después y le dijo que arreglaran las deudas, asimismo le reclamó y la increpó preguntando de dónde venía y con quién estaba.
La mujer, quien no vivía con el hombre hace mes y medio, le respondió que venía de El Doncello de legalizar una cuenta y quien me llevó fue Horacio Herrera. “El hombre se enfureció y empezó a decir malas palabras e incluso fue capaz de decir que lo mataría, él le recalcó a la mujer que si ella no vive con él no viviría con nadie”, recordó.
Alexánder recuerda también las palabras que Sandra le dijo a Lucho en el momento de la conversación donde ella, con mucho miedo y llorando, le decía “Acuérdese cuando usted me golpeaba, me violaba y yo indefensa en el suelo usted me obligaba, toda la vida lo hizo y la primera relación que yo tuve con usted fue porque usted me violó”, narró con la voz entrecortada.
El hombre insistentemente le decía a la mujer que fueran a hablar al consultorio pero ella no accedió, fue así como hablaron frente a su hijo Daniel y su hermano Alexánder, quien estaba pendiente de la discusión, “cuando pasó cerca a mí él dio cuatro pasos y se paró al pie de ella que estaba sentada en el sofá, él sacó el arma y le empezó a disparar, yo me le fui encima, él intentó dispararme pero ya no tenía balas, intenté auxiliarla pero era muy tarde, en ese momento reaccioné y salí corriendo detrás de él pero no lo logré alcanzar”, expresó con un dolor profundo.
El hombre que había disparado contra la humanidad de Sandra salió corriendo a la tienda de la esquina y le pidió a los dueños que lo protegieran porque había acabado de matar a Sandra. Ellos llamaron a la Policía y él les entregó el arma que era propiedad de su hermano Germán Agudelo, quien también es odontólogo.
La investigación
Seguidamente, Misael Tovar, hermano de Sandra dio a conocer que las investigaciones realizadas no son muy claras y existen presuntas irregularidades.
Misael expresó cómo en reiteradas ocasiones intentaron hablar con el Fiscal, pero no les fue posible porque su secretaria siempre manifestaba que estaba ocupado y que tenia la agenda copada hasta el mes de junio de 2016.
Dicha situación llevó a los hermanos Tovar a escribir varias cartas que remitieron a la Procuraduría y a la Fiscalía General de la Nación e incluso al Vicefiscal y al Presidente de la República para poner en conocimiento lo que estaba sucediendo.
Fue así como la solicitud tuvo eco y fue remitida al Consejo Superior de la Judicatura y desde entonces empezaron a llamar a los testigos. “Uno de los testigos era mi madre, quien ante una notaría con gravedad de juramento declaró al igual que lo hizo ante la Fiscalía. Cuando se pidió copia de esta última declaración encontramos que cambian algunas cosas, al parecer las manejaron, las manosearon y cortaron”, expresó el hermano.
Los hermanos Tovar al encontrar que la versión de su madre presentaba irregularidades, le preguntaron a su mamá si ella había olvidado contar algunas cosas como por ejemplo el hecho de haber sorprendido a Lucho en el patio ahogando a Sandra, quien estaba contra la pared; ella les dijo que no, que esa era una de las cosas más importantes en su declaración.
“Mi mamá le gritó a Lucho y la respuesta del hombre fue que Sandra le había hecho dar mucha rabia, el hombre se fue y Sandra le dijo a su mamá que si ella no hubiera llegado ella estaría muerta”, esa escena también la presenció Daniel recordó Misael.
Presuntas irregularidades
Según manifestó Misael en el proceso de su hermana hay irregularidades que extrañamente están favoreciendo a Luis Alberto Agudelo el victimario. “Eso es lo que queremos poner en evidencia”.
El trágico hecho fue calificado como homicidio agravado, pero para los hermanos de la odontóloga este es un claro hecho de feminicidio de acuerdo a como lo especifica la Ley 1761, promulgada el seis de julio de 2015.
“Sandra es asesinada cuatro meses después lo que significa que aplica. El fiscal, conociendo estos antecedentes y así los hijos hayan declarado a favor del papá y hayan negado los hechos de maltrato, porque al parecer él los está manipulando vía telefónica desde la cárcel, los hechos hablan por sí solos y la ley es clara. Donde de los trece literales que trae hay cinco que se cumplen con la muerte de Sandra, no entendemos por qué razón el fiscal Cristian Ricardo Areiza con estos argumentos de pruebas y la ley de feminicidio en mano no cambia la tipificación del homicidio”, aseveró con gran dolor.
Hechos de premeditación
Para los hermanos Tovar este fue un acto premeditado, en primer lugar porque Luis Alberto le había entregado el carro y los equipos de mecánica dental a su hermano.
Segundo porque Lucho le dijo a su hijo menor que no estaría presente cuando él se graduara de bachiller y de profesional. Tercero porque el victimario le había manifestado a varias personas que la inversión realizada en Sandra con la carrera no sería en vano al igual que dijo que no permitiría que ella lo sacara tan fácil de su vida.
EL cuarto aspecto por el cual los hermanos Tovar aseguran que este fue un acto premeditado es porque Lucho no tenía un arma de fuego y la consiguió y por último porque él la espero el día de los hechos hasta que ella llegó.
“Una vecina que pasó en el momento de los disparos nos contó que cuando el homicida salió de la casa con el arma en la mano llevaba una sonrisa de satisfacción o de dolor por haber cumplido con algo que venía planeando”, así concluyeron el relato los hermanos Tovar.
Este fue el sofá en el que se encontraba minutos antes de su muerte.
Luis Alberto, el victimario.
En esta casa tenían el consultorio la pareja de esposos.