Luz Dary Cano Loaiza es una minera del municipio de Quinchía en Risaralda, lo perdió todo tras una avalancha y ahora se encuentra en Neiva junto con tres de sus hijos buscando a su única hermana, una gemela que vive en el Huila desde hace más de cinco años.
No tiene números telefónicos, ni direcciones para poder ubicarla, lo único que sabe es que reside en el Huila en compañía de su esposo. Hace un mes Luz Dary lo perdió todo, su casa, su ropa, hasta su esposo y su hija mayor.
Todo ocurrió cuando la mujer de 55 años de edad, madre de cuatro hijos y oriunda del corregimiento de Irra en Quinchía, Risaralda, inició su jornada laboral en un socavón al lado de dos de sus hijos.
Eran las 5:00 de la tarde del pasado 13 de marzo, Luz Dary Cano quien trabajaba como minera al igual que toda su familia en la vereda Tapias, recibía el turno de su esposo quien acababa de llegar junto con su hija mayor luego de una larga jornada.
Al llegar, todos se despidieron, Luz Dary junto con sus dos hijos hombres emprendieron su camino hacia el socavón, donde a diario laboraban -ellos en la noche y su esposo con su primera hija en el día-.
Al llegar hasta la mina ingresaron como todas las noches y empezaron su jornada, pero de un momento a otro escucharon gritos, venían de afuera, varios trabajadores de la mina les pedían con urgencia que salieran, una avalancha venía en camino y arrasaría con toda la mina.
La mujer de inmediato corrió junto con sus hijos hacia la carrilera, allí en medio del temor, se montaron en un llevo -carro de tablas para rieles- y se dirigieron hacia la casa, allí donde se hallaban su esposo e hija.
La angustia rondaba todo su cuerpo, la mujer solo pensaba en sus familiares, quería verlos y rogaba a Dios porque estuvieran bien, pero al llegar hasta la vivienda, sintió que sus oraciones fueron en vano, la casa no estaba y su esposo e hija tampoco, la avalancha se los había llevado, no tenía nada, había quedado en la calle.
“Yo me salí a la carrera, cuando me sacaron con el molino, salí a la carrillera, cogimos el llevo y cuando llegamos a él, llegamos a la casa, pero no había casa, no había esposo, ni hija porque la avalancha todo se lo llevó”, dijo en medio del llanto y el dolor Luz Dary, quien pide la colaboración de los huilenses con la búsqueda de su familiar.
Ella es su hermana gemela, su nombre es Alicia Cano Loaiza y vive en el Huila desde hace más de cinco años, fecha en la que la vio por última vez cuando celebraron la navidad en Irrá, Quinchía (Risaralda).
“Nos comunicábamos por teléfono desde aquella vez, pero ahora no sé cómo encontrarla, su número lo tenía en la casa y la avalancha no dejó nada, no sé cómo encontrarla, no sé en qué municipio vive”, expresó Luz Dary.
Tras lo sucedido, la mujer optó por arribar hasta Neiva en busca de su familiar, lo hizo con sus dos hijos sobrevivientes y su otra hija, Sandra, de 27 años de edad, quien es especial y al momento de la tragedia natural, permanecía en una guardería donde a diario solía cuidarla una conocida suya.
Sin nada en sus manos, solo una muda de ropa -la que llevaban puesta el día de la avalancha-, llegaron a la capital opita desde hace 15 días, lo hicieron para buscar a su familiar.
A diario Luz Dary y sus hijos pasan la noche en el Terminal de transporte terrestre de la ciudad, solo esperan encontrar a Alicia Cano, su familiar, y piden la colaboración de la ciudadanía para que les ayuden, además porque no cuentan ni con el pan de cada día.
“Nosotros le pedimos por favor a la gente del Huila que no nos abandonen, que estamos en la calle, que tengo a mi hija que es una niña especial, sufre de asma y está muy enferma, no tenemos ropita, estamos aguantando mucha hambre, hoy vamos a completar dos días sin saber qué es un bocado de comida. Si alguien sabe de mi hermana y el esposo, que se comuniquen conmigo por favor, ella no sabe de esta tragedia que nos pasó”, manifestó con lágrimas en su rostro la mujer que solo quiere encontrarse de nuevo con su gemela.
Las personas que deseen ayudar y tengan alguna información de la señora Alicia Cano Loaiza, hermana de Luz Dary, pueden comunicarse al número 321 635 9876 o al periódico LA NACIÓN.