Rodrigo Villalba Mosquera
El desempleo es la primera expresión de una crisis económica, luego viene el cierre de los negocios y de las empresas con todas las consecuencias, lo que influye en gran medida en paralizar el aparato productivo, que es el acabose económico de una sociedad.
Como lo informaron los medios nacionales y regionales en la semana que termina, Neiva es el campeón del desempleo en Colombia con un 32,8%, casi 12 puntos por encima de la media nacional (21,4%). Es dramática la cifra de desempleo de nuestra ciudad. Los pronósticos de desempleo, pobreza y crecimiento son desalentadores. Vamos a quedar más pobres por cuenta de la pandemia del covid-19, lo que nos tiene que llamar la atención para reaccionar con acciones reales.
Bajo el liderazgo del Gobernador, en mancomunión con la Cámara de Comercio y gremios del departamento, han construido toda una estrategia de reactivación económica (antes de estas cifras), inclusive creando un Fondo de Reactivación con recursos donde ya la Gobernación aportó 5.000 millones de pesos, y algunas alcaldías algo han aportado. Pero no se puede quedar ninguna por fuera. Esto tiene que servir de case para que los programas del Gobierno Nacional en esta materia sean generosos. Dios dijo “ayúdate que yo te ayudaré”, aquí en el Huila ya hay una base importante, ahora necesitamos que el poderoso Gobierno Central atienda la iniciativa regional, especialmente un plan de choque y de emergencia generador de empleo.
Esta situación que estamos analizando en esta columna de opinión, no es de poca monta, pues no hay síntomas de que la pandemia del covid-19 baje la guardia sino por el contrario el crecimiento del contagio es exponencial, y lo peor, no hay a la vista medicamentos curativos ni vacunas en el corto plazo. Tampoco vemos que otra cuarentena estricta sea viable para enfrentar la epidemia, por cuanto ya la gente está en la calle, en el rebusque, otros tratando de mover los negocios que quedan, y ahora con mayor presión con estas tasas altas de desempleo.
Los instrumentos en marcha a nivel nacional para enfrentar la recesión, son poco efectivos. Al comienzo los analistas anticipaban una caída grande y transitoria de la economía, y con una recuperación en el 2021, lo que los economistas llaman recuperación en V. Hoy todos hablamos de la peor depresión desde la crisis del 29, y de una recuperación en forma de U, lenta.
UniAndes en un estudio afirma que en estas circunstancias la pobreza podría subir 15 puntos, retroceso equivalente a 20 años en materia de desarrollo económico y social.
La situación es crítica a nivel nacional contabilizando ya 4,7 millones de desempleados, pero es peor acá.