El campo minado estaba en medio de un cultivo de café y un árbol de mango, utilizado por los pequeños para disfrutar de su tiempo libre. Los artefactos explosivos, tipo cilindro, cada uno de 40 libras, ubicados en línea y listos para ser activados simultáneamente mediante sistema de activación por cable mando, representaban una evidente infracción a las normas del Derecho Internacional Humanitario.
Las tres trampas mortales, compuestas por un total de 50 kilos de anfo–pentolita, metralla y 300 metros de cable Dúplex, fueron halladas por tropas que adelantan una permanente ofensiva contra las Farc y trabajan en la destrucción de este tipo de métodos ilegales de guerra.
Su ubicación se logró gracias a la información de la comunidad quien alertó a las tropas del Batallón de Alta Montaña N° 9 de la Novena Brigada, en el oriente del Huila, que llegaron al área y neutralizaron la amenaza que representaba para los niños de la zona.
Para la ubicación y destrucción controlada de los artefactos, las tropas emplearon un registro técnico por detectorista y el apoyo del guía canino, logrando comprobar que el área efectivamente se encontraba minada, de ahí que tras los protocolos de seguridad, procedieron a la neutralización de los ‘cilindros bomba’.
En lo corrido del año, las tropas del Batallón de Alta Montaña con presencia en Algeciras,Huila, y las inspecciones de Balsillas y San Vicente del Caguán, Caquetá, han logrado la destrucción de 25 artefactos explosivos.
El Ejército desactivó de forma controlada los explosivos.
Los niños jugaban en un campo minado.