La Nación
COLUMNISTAS

No es sólo de género

La semana pasada conocimos tres hechos que representan diferentes tipos de violencia: las estrategias de un grupo de colombianos para hacer visible los casos de agresión contra las mujeres, un señor de 70 años que fue brutalmente golpeado en Transmilenio por la intolerancia de un joven a quien le cayó encima y la absurda reacción de una taxista que obligó a bajarse del vehículo a una señora que le pidió que respetara el carril de solo buses en la carrera séptima en Bogotá.

Como complemento de lo anterior, diariamente los noticieros de televisión de la mañana tienen unas secciones con nombres rimbombantes encargadas única y exclusivamente de reportar las acciones violentas que ocurren en las noches en las principales ciudades del país, en los cuales unos “vampiperiodistas” se la pasan detrás de la noticia en la que haya sangre.

Asimismo fuimos testigos de la embestida que padeció la reina del Huila hace unos días, en donde de manera inclemente los medios le cayeron por no haber entendido con claridad una pregunta, es decir, otro tipo de violencia en la cual simplemente se pretende destrozar con noticias distorsionadas o acomodadas, no hay una agresión física pero si psicológica.

Para mejor comprensión de lo que implica la violencia veamos unas cifras tomadas de la Revista Forensis del Instituto de Medicina Legal correspondientes al 2013: de los 14.294 homicidios 13.119 fueron hombres y 1.163 mujeres. Igualmente hubo 44.743 casos de violencia intrafamiliar que afectó 39.020 mujeres y de los 158.798 casos de violencia interpersonal, 51.108 fueron contra mujeres. Finalmente se presentaron 17.512 casos de violencia sexual contra mujeres. Las estadísticas anteriores nos dan una idea del impacto de la violencia sobre las mujeres.

No obstante lo anterior, debemos tener claridad que el problema es generalizado, no únicamente de género, y por eso las estrategias tienen que ser integrales, incluyendo que dejemos de considerar normal agredirnos, así como una mejoría en nuestra capacidad de solución de los conflictos que evite los hechos de intolerancia y mecanismos que permitan mejores condiciones de acceso y resultados en la justicia para combatir la impunidad. 

Es indudable la importancia de cualquier esfuerzo por reducir los índices de violencia contra la mujer, pero eso no debe permitirnos olvidar que se trata de un problema generalizado de violencia que no solo afecta a un grupo poblacional, por tanto la solución pasa por una estrategia integral, abordarlo de esta manera nos debe dar finalmente unos mejores resultados.
       garcia.francisco@javeriana.edu.co