Con un inmenso legado, que lo convirtió en uno de los más queridos animadores de la televisión, Fernando González Pacheco, sobrevivirá como una de las mejores estrellas. Su versatilidad, su autenticidad, su sencillez, lograron calar en un público que se deslumbraba junto con la televisión que iba naciendo. Y con ella, Pacheco, se abrió paso, convirtiéndose en una leyenda, hasta el martes pasado cuando una complicación respiratoria le apagó su chispa.
Sin caretas
En más de 50 años en la TV nacional, Pacheco se convirtió en una marca que realizaba la programadora donde estuviera, como lo reconoció una vez su amigo Julio César Luna: “Todo lo que ha hecho ha sido hito, como animador, presentador, entrevistador, es un hombre sin caretas”.
Así también lo recuerda el humorista Hugo Patiño, quien trabajó con él en ‘Operación Jaja’ (1970-1971), “donde todo era en vivo, él era el presentador y los humoristas no podíamos contar chistes vulgares”.
Tal como se ve en la TV así es en la vida real, resalta Patiño. “Sencillo, amable, espontáneo, con buen sentido del humor, uno le contaba un chiste y por muy malo que fuera se reía. Cantaba bingos, participaba en caminatas, se pintaba la cara, se disfrazaba, toreaba, boxeaba, hacía cualquier cosa por colaborar con una causa social”.
SIEMPRE COLOMBIANO
Nacido en Valencia, España, pero criado desde los 4 años en Colombia, Pacheco intentó estudiar medicina, derecho y economía, pero ninguna de estas carreras lo sedujo. Entonces fue marinero de la Flota Mercante Gran Colombiana por cuatro años. El mar lo marcó, ha dicho, pero no es cierto que en cada puerto haya un amor, ha expresado también. “En Buenaventura era donde una prostituta lo favorecía a uno con sus cariños, a cambio, uno le regalaba un corte de tela comprado en Panamá”.
Animando una fiesta de amigos con guitarra en mano lo conoció Alberto Peñaranda, el dueño de Punch, quien le propuso en 1954 hacer un programa musical. El primer invitado fue don Pedro Vargas. Ese día cantó delante de la estrella mexicana ‘Pena Penita’, “salió horrible”, reconoce Pacheco, pero a la gente le gustó. Decían que a pesar de ser feo y vestir mal, les encantaba su simpatía. Poco tiempo después hasta le doblaron el sueldo.
En TV hizo concursos, musicales, programas de variedades, de humor, de entrevistas, participó en telenovelas, series; hizo cine, teatro, fue comentarista taurino (también en la radio). Hubo una época, 80-90, que aparecía tanto y en tantas cosas, sobre todo en TV, que lo criticaban por saturar al público.
Él lo reconocía: “La televisión es peligrosa porque quema fácilmente. Seguramente muchos, cuando aparezco, dirán, ‘otra vez Pacheco, qué pereza’”.
Para el periodista y analista de medios Germán Yances, “la figura de alguien tan absoluto como Pacheco solo podía darse en el marco de un país cerrado y una TV. más chiquita que la que tenemos hoy… Y digo absoluto porque él era todo en la TV: animador, presentador, entrevistador, payaso, torero, paracaidista y hasta celebridad, un poco. Su desparpajo daba para todo y la gente percibía su tremenda autenticidad y le gustaba”.
Con el Huila en el corazón
Pacheco también llevó al Huila en su corazón. No solo por ser uno de los grandes amigos del actor Hernando ‘El Culebro’ Casanova, ya fallecido, con quién departió en sus momentos de gloria. Es más, con quien compartió parte de una historia del humor que le ayudó a construir. Los dos, en ese trasegar por la farándula, entablaron una entrañable amistad.
Pacheco, fue presentador también del Reinado Nacional del Bambuco y unos de sus mejores promotores, como lo hizo en todos los roles que fue desarrollando.
El popular animador recibió hace 15 años, la orden ‘La Vorágine’, otorgada por la NACIÓN, en sus primeros años, al lado del periodista Juan Gossaín y de la folcloróloga Inés García de Durán, una de las fundadoras de las fiestas sampedrinas.
El último homenaje
El popular animador Fernando González Pacheco recibirá hoy el último homenaje en la Funeraria Gaviria donde es velado. Su féretro será trasladado a la iglesia del Gimnasio Moderno, donde se realizarán las honras fúnebres previstas para las 11:00 a.m. Luego el féretro será trasladado al cementerio de Jardines de Paz, al norte de la capital, donde será cremado.
En las épocas doradas de la naciente televisión colombiana.
Pacheco con actores de Caracol Televisión, entre ellos el ‘Gordo’ Benjumea.