La Nación
EDITORIAL

Paz: última fase

Los negociadores del Gobierno y de las Farc reanudarán esta semana los diálogos de paz, en suspenso por los hechos ocurrido en Conejo (Guajira) que generó encendidas reacciones en el país por la presencia de guerrilleros armados en un acto público.

Superado este impase, no previsto en esta fase de las conversaciones de paz, se abrirá la última fase y la más definitiva para concretar la cronología del desarme,  la implementación de los acuerdos y la refrendación social. 

Los equipos negociadores retomarán a partir de este miércoles la agenda de negociaciones, ahora sí, en la recta final para la firma de un acuerdo de paz.

 La reanudación, ahora más que nunca, registra una mayor expectativa, por la fecha límite del 23 de marzo para protocolizar el acuerdo que ponga fin al conflicto armado.

Los representantes de Cuba y Noruega, países garantes en la mesa de conversaciones, habían alcanzado la semana pasada una oportuna mediación para agilizar la continuidad del proceso que cumplen más de tres años desde que iniciaron en noviembre de 2012.

La fase que comienza, aunque no parezca, será la crucial, y definitiva para concretar la ruta de la desmovilización y el  retorno de sus militantes a la vida civil. De ahí, las reservas de los negociadores de la guerrilla para cumplir con la fecha, inicialmente acordada.

Y más, presionados por una histórica visita del presidente Barack Obama a Cuba, quien sería un excepcional testigo pero además un protagonista de primer orden en la consolidación del proceso de paz, en la financiación del posconflicto y en las garantías para que los miembros de las Farc, transiten con seguridad, los senderos de la vida civil.

La firma del acuerdo, que implica los detalles más cruciales, no puede supeditarse a la visita del presidente de la primera potencia mundial. Se perdería una oportunidad histórica, eso sí, irrepetible. No por correr amanece más temprano. Y resultaría contraproducente que por este afán, queden imperfecciones que puedan generar tropiezos más adelante.

Según el presidente Obama es preferible esperar unos días más para alcanzar el mejor acuerdo posible, así no coincida con su vista a Cuba. Después, él mismo, buscaría  algún gesto para apoyarlo.

Es cierto que hay que presionar para que firmen, pero este acto protocolario de nada servirá si no quedaron claras las reglas del juego para dejar las armas. La firma es apenas un gesto simbólico. Lo difícil está por venir.
 

“La firma es apenas un gesto simbólico. Lo difícil está por venir”.

 
EDITORIALITO

Como lo habíamos anticipado, el publicista Fabián Torres Celis, fue designado por unanimidad como director de Corposanpedro, la entidad que se encargará de la organización y promoción del festival y Reinando Nacional del Bambuco. Una vez posesionado, hay que acompañarlo de corazón para todo le salga bien. Las fiestas por su naturaleza son del pueblo, no de la Alcaldía ni de la Gobernación.