La Nación
Pensando en el 2022 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Pensando en el 2022

Edelberto de la Ossa

Durante varios meses atrás realicé un sondeo de opinión para observar la realidad de nuestra querida Colombia; le preguntamos a muchos ciudadanos si en realidad existe en nuestro país una crisis política, económica, social, cultural o de otra índole. Era de esperarse las respuestas, un preocupante 60% de los consultados manifestaron, que existe la crisis y que el país anda mal; sumado a los mensajes que me han enviado amigos, conocidos y no tan conocidos a raíz de mis columnas, específicamente, por “Sin Odios y Rencores”, con sentido democrático, la gente ha opinado sobre el tema, generando unas inquietudes: ¿Cuál sería el acuerdo necesario y fundamental para que Colombia salga de esta crisis? y ¿Quién sería el capitán del barco que cumpliese ese pacto social y lo remara a buen puerto?

Conscientes de que estamos en crisis, lo primero sería diseñar la agenda con la que nos vamos a poner de acuerdo y a trabajar por el bienestar de las comunidades, sin entrar, de primero, a buscar personas que deban ejecutar esa agenda; hay innumerables temas, pero hay unos que son prioritarios, como establecer los mecanismos que garanticen una seguridad alimentaria, generar fuentes de empleo, mejorar la calidad y la cobertura de la educación, de la salud, generar deberes en los funcionarios para el apoyo estatal a los pequeños y medianos empresarios para la búsqueda definitiva y duradera de la paz, donde cada colombiano sienta que es parte del Estado, donde sus recursos sean distribuidos en todos los rincones del territorio patrio, entre otras, para que consigamos el desarrollo integral que necesita el país para el beneficio de nuestra comunidades.

Además, de diseñar la agenda, es necesario recordar y reafirmar que el Estado Colombiano es un Estado Soberano por mandato Constitucional y no se puede aceptar injerencia extrajera en los asuntos internos del país y muchos menos que personas por importante e influyentes que sean en el orden mundial, nos señalen la agenda, nos ofendan y nos polaricen más de lo que estamos, como dice un dicho popular: “los trapos sucios se lavan en casa.”

Lo anterior, hago referencia por las situaciones que se presentan en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de América, los Partidos Republicano y Demócrata quieren ganar las elecciones elogiando y a su vez ofendiendo a políticos nacionales, solo pensado en sus intereses políticos y partidistas, polarizando más a nuestros dirigentes políticos y hundiendo más el barco. La tapa fueron las declaraciones del exprimer ministro británico, Tony Blair, refiriéndose al pueblo colombiano: ”pueblo cobarde, sedentario, cómodos con su pobreza, en elecciones solo votan si les pagan…”. ¿Qué hemos hecho los colombianos para que nos traten de esa manera y qué facultad les asiste a ellos para hacerlo? sabemos y es de sentido común, que todos están haciéndole mandados a nuestros próceres nacionales, se aprovechan de ellos y a su vez les dan su zanahoria, basta ya, exijamos que nos respeten como patria libre y soberana que somos, pero a su vez respetémonos entre nosotros mismo y construyamos patria para nuestras futuras generaciones.

Ahora sí, después de un gran acuerdo sobre lo fundamental, ¿cuáles son las opciones que se nos presentan al país nacional, a ese gran electorado de aproximadamente de 30 millones de colombianos, y que sea la solución de nuestros problemas? De extrema derecha, no; de extrema izquierda no; busquemos una tercera vía, un líder que represente la unión de todos los colombianos, que tenga talante de estadista, que conozca la realidad de cada rincón del país, que llegue a gobernar, que no llegue con odios y rencores, ni sed de venganza. Luego del sondeo realizado salieron a relucir varios nombres, entre ellos: Alejandro Gaviria, Sergio Fajardo, Humberto de la Calle, Iván Marulanda, Alex Char, David Barguil, Juan Carlos Pinzón, Juan Carlos Echeverry entre otros, otorgándonos la democracia la facultad de escoger a una persona para que sea el próximo presidente y no elegir a un miembro de un partido; o lanzar a un candidato de una gran coalición democrática sin ubicación a la mesa, acompañado de un buen programa de gobierno realizable, será el más seguro presidente de la república, que no podrá por ningún motivo defraudar la esperanza del pueblo colombiano.

Colombianos todos debemos aprender de las lecciones del gallo, el gallo pase lo que pase siempre se levanta temprano a cumplir su tarea, es fiel a esta y canta porque esa es su naturaleza, está en su ADN. A los que quieran me cuentan y les envío el video, es interesante y deja muchas reflexiones.

Hasta una próxima oportunidad.