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Pepito Pérez

Se hace llamar también Fulano de Tal, Perico de los Palotes, Zutanito, Mengano, Perencejo, Guey, un Don Nadie, N.N. entre muchos apelativos. Es alguien al que se invoca para sustentar su existencia con propósitos didácticos. Utiliza patronímicos ficticios en todas las culturas, en conferencias, charlas de amigos y hasta en juntas directivas.

John Smith (EEUU), Lieschen Muller (Alemania), 无名氏 (China); 홍길동 (Corea); Petar Petrović (Serbia), etc, etc. Ejemplos tenemos: “Pepito Pérez quiso adelantarse en el semáforo…”; “Pepito Pérez es ciudadano ejemplar cuando…”; “Pepito Pérez dispone de 50.000 mil pesos…”; “Supongamos que el indígena Pepito Pérez desea conocer sus derechos”; “Voy a dibujar a Pepito Pérez…”;”Pepito Pérez llega a la Playa….”;“Pepito Pérez es el mejor cliente de nuestro Banco…”; “Supongamos que Pepito Pérez es consumidor racional…”; “Pepito Pérez es indigente y está llevado…”

Su vigencia en todo el planeta le da carácter y figura. Sujeto de versátil y disímil apariencia, estatura promedio, con anteojos “rabo de botella”, poco cabello, contextura delgada pues necesita acomodarse a todos los ambientes, locuaz en el manejo de los idiomas, sonrisa agradable y sincera, no tiene credo ni raza conocida.

Se le invita a hacer parte de todas las situaciones en traje formal, saco y corbata, pero también puede hacerlo en sudadera, tenis o ropa deportiva, como hombre emprendedor, investigador y agente de cambio, incluso con apariencia de “pobre hombre”, indigente u excluido socialmente. Suele colarse en todo tipo de evento, iglesias, cultos diversos, es invocado por ministros, sacerdotes, pastores, presidentes, dirigentes gremiales, expertos, estudiantes y cantantes populares, personaje multifacético.

Excelente estereotipo del interlocutor “light” que acepta todo “sin chistar” y se acomoda a cualquier circunstancia, las más dramáticas y extremas, llámese “consumidor”, “empresario”, “administrador”, a veces es un “cliente” que duda y presenta “quejas y reclamos”, incluso se le simplifica “de golpe” y hasta se le convierte en esquema, trazo, o “garabato”, en cualquier hoja de papel, en tableros, o medios virtuales. Mire usted.

Curiosidad: Aunque todo el mundo lo conoce nadie sabe dónde vive este “man”. “Sabrá Mandrake”.