Una compra de 3’600.000 pesos es la cifra que vincula a Fredy Buitrago Perdomo, reconocido estilista de la ciudad, con la banda de 13 personas quienes realizaban transacciones bancarias con tarjetas de crédito clonadas, capturadas el pasado jueves 14 de noviembre en Neiva, Pitalito y Bogotá.
El estilista abrió las puertas de su casa a LA NACIÓN y narró la pesadilla en la que se ha convertido su vida al ser señalado como presunto integrante de la red de clonadores, porque al parecer prestó su establecimiento para realizar operaciones financieras con dichas tarjetas.
Fredy el pasado martes hacia las 7:00 de la noche regresó a su vivienda y negocio, ubicado en la Calle 17A No. 5A 69, lugar en donde por decisión del Juez Cuarto Penal Municipal con Funciones de Garantías deberá permanecer privado de su libertad; mientras se llevan a cabo las investigaciones para comprobar su inocencia.
El hombre, natural de Acacias (Meta), afirma que el hecho ha causado señalamientos por parte de las personas que desconocen su verdad, sin embargo, indica que todo lo que ha pasado se debe a que nunca desconfía de las personas.
¿Cómo resulta usted involucrado con la red de clonadores de tarjetas?
Todo esto comienza porque más o menos en febrero de 2011 llegan a mi peluquería unas personas y hacen unas compras. En ese tiempo tenía boutique, vendía ropa, sacan una ropa, productos de peluquería, compran extensiones de cabello, se hacen color, todo esto sumó 3’600.000 pesos en total y ellos me cancelan con tarjetas. Resulta que ellos mismos llaman a Incocrédito porque la tarjeta no pasa y allá les dicen que la peluquería no tiene abierto un cupo tan alto, por los precios que se manejan que son sólo de 200.000 pesos, por eso se pasa la tarjeta 18 veces hasta completar el saldo total de lo que ellos me debían a mí.
¿No generó sospechas en usted este tipo de compras?
La verdad es que ellos me mostraron todos los documentos que se requieren al momento de una compra con tarjeta y eso me hizo pensar que era legal, ellos llamaron a Incocrédito y les dijeron por cuanto pasaran la transacción, yo no me imaginé que las cosas terminaran en esto.
¿Notificó el hecho a las autoridades?
Sí, claro que lo hice. Hace un año cuando capturaron a una gente de esta red y salieron en el periódico, yo fui con el periódico en mi mano a la Fiscalía y puse en conocimiento la situación y expliqué lo que había pasado, yo supe que la tarjeta era clonada y fue por eso que me puse a disposición de las autoridades, ellos me dijeron que mi nombre no aparecía y que no estaba incriminado, por lo que me permitieron irme.
¿Conocía a quienes hicieron la compra?
La verdad era un muchacho al que distinguía y veía de vez en cuando en algunos clubes y discotecas, pero la verdad nunca me imaginé que estuviera vinculado con esto ni mucho menos que una compra se convirtiera en un fraude.
¿Cómo ha afectado lo sucedido su imagen personal y profesional?
Yo no tengo ningún vínculo con ninguna de estas personas que están sindicadas, nos conocimos ese día que nos capturaron, obviamente esto ha creado un ambiente muy difícil entre la gente que me conoce, hay muchos que creen en mi inocencia y están conmigo, mostrándome apoyo, pero también hay otros que tienen el beneficio de la duda. Yo lo único que quiero es que mi abogado trabaje en mi proceso para demostrar que estamos libre de todas las acusaciones en las que me implican.
¿Dónde estaba el día de su captura?
Yo estaba en mi peluquería trabajando, cuando llegó la gente del CTI y me dijo que tenía orden de captura por lo de las tarjetas, y fue ahí donde caigo en cuenta, llamo a mi hermano y mi amigo y abogado, Holman Montero, y me dejo llevar a la Fiscalía. Ese día sentí mucho susto porque nunca había pasado por una situación tan bochornosa, pero gracias a Dios que puso ángeles a mi lado y gente que me dio apoyo y ánimo, todo salió bien.
¿Qué ha sido lo más difícil para usted?
Verme en la portada de un periódico, pero entiendo que es el trabajo de los medios y que era una noticia importante, pero sería bueno que antes de acusar, pensar en esa persona, porque en realidad el daño que se le hace a una persona es irreversible.
¿A quién tuvo presente siempre cuando pasaba por toda esta situación?
Siempre pensé en mi mamá, que es una mujer que está en diálisis y me preocupaba mucho su salud, saber que al pasar yo por todo esto ella pudiera afectarse, y por supuesto a mi gato ‘Pelusa’, quien casi se me muere porque yo no estaba con él.
¿Por qué piensa que el juez le dio la detención domiciliaria?
Considero que se me da la detención domiciliaria por el hecho de no tener antecedentes ni vínculos con procesos judiciales. Estoy feliz de poder estar en mi casa, no estar detrás de las rejas, no se imaginan el sufrimiento de estar dos días detrás de las rejas, eso es muy deprimente, humillante, uno se siente ultrajado y poca cosa, eso no se lo deseo a nadie.
¿Qué siente al estar privado de la libertad en su propia casa?
La verdad estoy calmado, la ventaja es que estoy en mi negocio y puedo trabajar, tengo que seguir adelante, no quiero dar pie atrás desde ningún punto de vista. Estoy con la cara al frente, no tengo ningún tipo de duda sobre mi inocencia, sé que voy a salir victorioso de todo esto”.
¿Cómo fue su experiencia en la cárcel?
Dura, difícil, cuando me trasladaron para la cárcel de Rivera me dijeron que me dejaban en un lugar que se llama ‘La Perrera’, y eso me aterró, porque cuando llegué esa noche disque le sacaron un ojo a un muchacho porque no entregó los tenis. Sin embargo, gracias a unos conocidos pasé el tiempo en sanidad, dormí en el piso, no comía, no dormía, sentía que me estaba enfermando, en esos días bajé cuatro kilos.
¿Tuvo algún contacto con los demás sindicados?, ¿habló con ellos?
La verdad en las audiencias estuvimos juntos, ahí fue donde los conocí, creo que hay gente que es inocente desde mi punto de vista, todo es motivo de las circunstancias, pero no hablé con ellos nunca.
¿Qué sigue en el proceso?
Con mi abogado seguir trabajando para limpiar mi nombre y que todo quede claro, demostrando con pruebas a la sociedad que no tengo nada que ver.
¿Se siente apoyado en este mal momento por su gente?
En el gremio de peluqueros no he sentido la solidaridad, pues porque igual acabo de llegar, de mi familia sí y mis amigos también, ellos saben de mi inocencia y gracias a ellos estoy en mi casa.
Finalmente, ¿qué concluir de todo esto?
Estoy aquí dando la cara para aclarar, soy inocente y nunca tuve nada que ver con esto, no desconfíen de mi porque sé que esto es una equivocación. Se me juzga por un monto tan pequeño, que considero que la gente vaya a creer que voy a enlodar mi nombre por algo tan insignificante que puedo ganármela trabajando.
Mientras tanto, Fredy ve pasar los días en su vivienda, sin la opción de salir de esta con la libertad de antes. Ahora, junto con su abogado buscarán las herramientas y pruebas que les permitirán demostrar su inocencia.
Fredy junto a sus amigos y compañeros de trabajo Deisy Pinilla, Xiomara Rivera, Juan Camilo Cardozo y Robert Valencia.
Junto a sus compañeros de labores y amigos, Fredy busca sobrellevar la amarga experiencia que le ha traído el haber aceptado una transacción con tarjeta por sus productos y trabajo. Por su parte, Robert Valencia, amigo desde hace más de 20 años, expresó su solidaridad y afirma que su amigo es inocente, lo que será probado en los estrados judiciales.
“La verdad todo esto fue una sorpresa y sobre todo verlo en la portada de los diarios, siempre dije que esto no era verdad, que era un montaje porque hace más de 20 años lo conozco. El daño que se le ha hecho es grande, porque la gente lo señala, pero hay un Dios que lo acompaña y demostrará su inocencia”.
Robert, familiares, amigos, clientes y conocidos esperan que finalmente su gran amigo salga victorioso de una culpa que, según ellos, no le corresponde, para de esta forma demostrar su inocencia.
Sus clientes y amigos han manifestado apoyo a Fredy en cada instante.