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‘Perder es ganar un poco’

En la década de los años noventa, cuando la Selección Colombia perdía, Francisco Maturana filosofaba frente a la derrota con frases como “perder es ganar un poco”; todo parece indicar que Maturana tenía algo de razón. Scott Adams, el célebre padre de la tira cómica Dilbert, en cuyo libro “Cómo fallar en casi todo y aún ganar”, revela todos los desatinos que tuvo antes de ser famoso. En otras palabras, el triunfo es posible aunque alguien sea un perdedor el 95% de las veces. “Pero con una sola cosa que funcione es suficiente”. El truco está en intentarlo una y otra vez hasta lograr el objetivo. Adams, antes de enfocarse en la importancia del fracaso, que es el tema de su libro, aconseja hacer caso omiso a todo lo que se ha recomendado hasta hoy para tener éxito. Seguir la pasión es la primera trampa para obtener el éxito, porque la pasión no es racional. Más importante que la pasión es tener mucha energía, un elemento que funciona como un protector de caídas. Es necesaria no solo para intentar hacer varias cosas sino para hacerlas bien. Y mientras el fracaso es lo peor para muchos, para Adams ha sido “la materia prima del éxito”. Lo ideal es tener triunfos sin tropiezos, pero en la vida real estos casos son poco frecuentes y la mayoría de personajes exitosos bregan mucho antes de sacar la pelota del estadio. Hay que ser optimista, ver el fracaso como una herramienta y no como un resultado. Una manera de poner el fracaso a trabajar a favor “es verlo como una situación que da  experiencia, conocimiento y energía”.
Las caídas son más comunes en el camino al triunfo de lo que se cree; lo que sucede es que nadie quiere reconocer sus fallas. El reto hoy es neutralizar el fracaso y aprender de los errores. Por eso no se frustre: los eventos externos no pueden acabar con su valía personal. Responsabilícese: analice que cosas hizo mal durante el 2015 y acéptelas en lugar de echarle la culpa a los otros. El fracaso es pasajero: no crea que las derrotas son personales y eternas. Si lo pone en perspectiva será más fácil levantarse de esa caída. Siga intentando: muy pocos tienen éxitos sin fracasos. La mayoría ha fallado antes de lograr que algún proyecto funcione. Es importante aprender de los errores, pero olvidar pronto los fracasos. A propósito de errores, la semana pasada el presentador del concurso Miss Universo, Steve Harvey, anunció a la señorita Colombia Ariadna Gutiérrez, como la reina universal de la belleza, reinado que duró cuatro minutos. Pero la bella Ariadna, que sabe que “las cosas pasan por algo”, tomó el oso con personalidad porque definitivamente “perder es ganar un poco”. Y el país la rodeó, como lo está haciendo con el proceso de paz, porque la paz será el regalo del Niño Dios para Colombia.