Muñecas, carros, superhéroes y juegos hicieron parte de la lista de obsequios que los pequeños recibieron en esta actividad especial del 24 de diciembre. “Gracias a todas las personas que quieren a su parroquia y se solidarizan con las familias que tienen poco, con su contribución logramos esta fiesta familiar y de gran alegría para los niños”, aseguró el padre Alonso.
En medio de las obras de ampliación de la iglesia, los niños disfrutaron de la Navidad.
Esta actividad contó con un valioso elemento de unión, decenas de niños y niñas participaron de un concurso de pesebres, que consistía en la elaboración de figuras del nacimiento de Jesús. Los requisitos estaban centrados en la creatividad, los colores y el amor por la Navidad, fecha relacionada con espiritualidad, amor y familia. La actividad dejó como ganadores a seis pequeños, que con materiales que encontraron en casa diseñaron desde su perspectiva el nacimiento del Niño Dios en el pesebre.
“Es importante que los niños se vinculen de una forma más amplia en la Navidad. Esto no es sólo fiesta, ropa, regalos, juguetes. Esto es familia, es amor a Dios y a su creación; en eso debemos trabajar y por eso el concurso de pesebres. Son los más pequeños del hogar los llamados a cuidar y mantener vivo año tras año el nacimiento de Dios”, aseguró el padre Alonso Sánchez, de la parroquia San Juan María Vianney.
Los regalos y el templo
En medio de la emoción y la insistencia para obtener los regalos, los niños esperaron pacientemente su turno. No importó el calor ni las largas filas. Ellos esperaron sin problemas, pues deseaban jugar con sus muñecas y superhéroes. Los obsequios hacen parte de las donaciones obtenidas por las personas que trabajan de forma desinteresada en el templo de San Juan María Vianney del barrio El Jardín, oriente de Neiva.
Los niños que ganaron el concurso de pesebres. Los acompaña el padre Alonso.
Este masivo evento se realizó en medio de los trabajos de ampliación del templo, proyecto que ha requerido una millonaria inversión, en la que convergen múltiples esfuerzos y apoyo de la comunidad, que cada domingo asiste a la iglesia.
“La verdad seguimos contando con la ayuda de la gente para las obras de ampliación de nuestro templo, pero es necesario que más personas se conviertan en ‘socios’ de nuestra iglesia, de nuestro templo. Con este propósito requerimos que cerca de mil personas donen 20.000 pesos. Además, estamos rifando un viaje a San Andrés ida y vuelta, con tiquetes desde Neiva por sólo 20.000 pesos. Solicitamos donaciones para terminar este majestuoso lugar de oración”, aseguró el sacerdote Alonso Sánchez.
En el desarrollo del templo se requieren cerca de 600 millones de pesos para obras de ampliación y adecuación. Gracias a donaciones de la comunidad avanza la construcción de dos torres y el atrio de la iglesia. Se está pintando la fachada de color blanco, se viene ampliando el techo y los pisos de la parte externa. Además serán ejecutadas obras de ornamentación.
Las niñas se lucieron en el concurso de pesebres, liderado por los colaboradores de la parroquia.
Aunque el reto no es fácil, poco a poco los feligreses se unen a las actividades de esta parroquia, que comprende barrios como El Jardín, Buganviles, Orquídea, Jordán, Monserrate, Guaduales y Kennedy.
La Navidad
Al final de la jornada festiva, los niños y niñas salieron con sus regalos, sus sorpresas y el refrigerio merecido por participar en la novena, en las actividades de los grupos de oración y en la santa misa de todos los domingos. Pese al intenso calor y a las interminables filas, todos los pequeños se despidieron felices y listos a jugar en la noche de Navidad. El padre Alonso anunció que desde ya su grupo de trabajo en la parroquia trabajará por los nuevos regalos, mercados y ropa que requieren las familias de escasos recursos. El próximo año los esfuerzos de esta iglesia se centrarán en la terminación de las obras de ampliación.
Los regalos alcanzaron para todos los niños presentes en la actividad.
El padre Alonso Sánchez participó activamente en la entrega de regalos.
Los niños y niñas disfrutaron de la celebración de Navidad.
La comunidad ha sido clave en el crecimiento de la parroquia del barrio El Jardín.