Así lo advirtieron varios productores piscícolas en el marco de una reunión de la Comisión la Comisión Regional de Competitividad e Innovación que se desarrolló la semana pasada y que contó con la presencia del Ministro de Comercio, Industria y Turismo, Santiago Rojas Arroyo, quien reconoció las lamentables consecuencias que generaría en las exportaciones del Huila un inminente colapso en la industria piscícola departamental.
Durante la reunión Manuel Antonio Macías Arango, presidente del Centro de Desarrollo Tecnológico (Acuapez) reiteró que hasta el momento el Gobierno Nacional no ha ofrecido ninguna respuesta oficial en torno a la problemática, e incluso, lamentó que el Ministerio de Ambiente no ha atendido adecuadamente las denuncias formuladas por los piscicultores huilenses.
“Lo único oficialmente que se ha dicho es que el llenado se va a dar en el mes de diciembre. Y dos que el caudal ecológico que nos van a entregar el río Magdalena es de 36 metros cúbicos por segundo, un caudal que nadie puede calcular, más en la temporada de diciembre, que es la época de menor caudal del río Magdalena. Hay que resaltar que esa época coincide previamente con la temporada de cuaresma, es decir, con la mayor carga biológica del embalse, pues todos los productores están llenos de producción, lo que podría complicar aún más la situación”, explicó Macías Arango.
Inminente mortandad
Y es que tal y como está contemplada en la licencia ambiental el llenado de la represa El Quimbo, que iniciará a finales del 2014, acabará por completo con la piscicultura instalada en Betania debido a que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y el Ministerio de Ambiente le concedieron a Emgesa una caudal ecológico para el llenado de El Quimbo de 36 metros cúbicos por segundo, sin tener en cuenta a Betania, poniendo en riesgo a una de las industrias más prósperas del Huila.
Dicho nivel, no es suficiente para mantener la piscicultura que está instalada en Betania, lo que generaría incluso una mortandad de peces mayor a la ocurrida en el 2007.
“El ciclo productivo de la tilapia, sobre todo la de exportación, es de exactamente un año y el 80 por ciento de los productores que están dedicados a la exportación ya está sembrado marzo del próximo año. No ha habido ninguna institución pública que alerte a la fecha sobre la situación o que tengamos algún tipo de precaución para que eso no se dé. Entendiendo que hay cerca de 80 productores formales que pagamos impuestos, pagamos concesiones, pagamos permisos de cultivo, necesitamos que el gobierno nos dé una respuesta concreta. En el año 2007 a nosotros se nos murieron 2.500 toneladas de pescado y el caudal que estaba entrando en promedio era de 120 metros cúbicos por segundo, entonces es claro que vamos a tener dificultades”, precisó Macías Arango.
Sin respuesta
Incluso, reiteró que si bien consideran positivos que los ministerios de Minas, Comercio y Ambiente vayan a analizar la situación de los piscicultores huilenses, hasta el momento el tema se ha quedado tan solo en anuncios, sin nada en concreto.
“Los piscicultores estamos cansados de que hasta el momento nadie nos aclare quién va a responder por los daños que se puedan causar al sector en el llenado de la represa El Quimbo, por cuanto la piscicultura está en riesgo. Ese es el llamado de atención que estamos haciendo. Yo sé que están tratando de instalar una comisión de alto nivel con los cuatro ministerios para tratar de buscar una solución, me parece lógico y razonable, pero aquí necesitamos acciones concretas”, reiteró Macías Arango.
Intervención del Ministerio
Frente al tema el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Santiago Rojas Arroyo destacó que desde dicha cartera ministerial se harán todos los esfuerzos necesarios para salvaguardar la industria piscícola local, máxime cuando se trata de una apuesta productiva de gran importancia para las exportaciones huilenses.
“Este es un tema que hemos venido analizando con mucho detenimiento, en todas las visitas hemos venido revisando el tema y ya lo estamos conversando con el Ministerio de Minas y de Medio Ambiente para llegar a un acuerdo. Obviamente queremos que el tema de El Quimbo no vaya a afectar la piscicultura en Betania, ya estamos trabajando en los estudios técnicos, el Ministerio de Comercio está apoyando a los piscicultores decididamente para que cualquier incidencia con el llenado de la hidroeléctrica, no afecte a este sector del departamento”, puntualizó.
Graves consecuencias económicas
Según Macías Arango, para que la piscicultura en Betania se mantenga, es necesario que el caudal permanezca en 160 metros cúbicos por segundo, según análisis realizados por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), es decir, el promedio autorizado en la licencia ambiental es un ciento por ciento menor, lo que evidencia el riesgo.
Vale la pena destacar que en el 2007, cuando ocurrió la mortandad de peces en Betania y que generó la pérdida de más de 2.276 toneladas de producción piscícola que superaron los 24.700 millones de pesos, el caudal ecológico del río era de 120 metros cúbicos por segundo.
“La posición nuestra es que la firma Ingetec, que le hizo el estudio a Emgesa para el Plan de Manejo Ambiental que presentaron al Ministerio en su momento para la licencia de El Quimbo no concebía que Betania existiera. En el análisis de riesgos de ese estudio, la determinación del caudal ecológico que van a dejar corresponde a 36 metros cúbicos segundo, que equivale a mantener un metro de profundidad en el cauce del río lo cual no es suficiente. Ese fue el cálculo que hicieron ellos, ellos no analizaron que Betania existía, eso no lo metieron, no lo tuvieron en cuenta por lo que el llenado de EL Quimbo como está planteado en la licencia ambiental, quiere decir que la piscicultura de Betania se acaba”, advirtió Macías Arango.