Porque no se debe dar más gabelas al ‘gobierno del cambio’, disfraz del autoritarismo e ineptitud de Gustavo Petro, ahora desesperado, más que envalentonado, propiciando desmanes a diestra y siniestra construyendo condiciones de conmoción y un estado de excepción para montar por decreto su propia constituyente, a partir de asambleas populares y cabildos abiertos protegidos por bastones de las guardias indígenas y el armamento que en cabeza de Gustavo Bolívar se entregó a los vándalos y terroristas de la primera línea, quienes hoy por hoy, indígenas y vándalos, son punta de lanza de las milicias petristas.
Porque los pocos valientes que han denunciado y demandado algunos desmanes y delitos de Petro y sus altos funcionarios, necesitan el apoyo moral de millones de colombianos en calles, plazas y campos rechazando categóricamente los actos del dictadorzuelo y caudillo en ciernes que están minando la nación y atemorizando al común de las gentes, que no somos pueblo para él.
Porque este pueblo no Petrista en calles y plazas es soberano y en su rol de infundir valor y denotar respaldo a las instituciones de justicia y de control las blindará para que no se dejen cooptar ni desviar del deber ser en su misión constitucional e institucional y, así, procedan rápidamente a poner coto y sancionar los abusos de poder, delitos, desmanes y auténticos golpes de estado que con cinismo abierto están amenazando la estabilidad de la nación y el precario desarrollo democrático que podía conseguirse en medio de esta anarquía política propiciada por la cultura de excesos libertarios en que las minorías doblegan las mayorías.
Porque un rechazo masivo a las retorcidas intervenciones con que la policía política de Petro (convertidas en ello las superintendencias) está sometiendo a las Empresas Promotoras de Salud (EPS) para montar “de golpe” su destructora reforma a la salud, como él mismo lo confesó, inspirará a las pocas que quedan para resistir el duro embate hasta cuando los Tribunales Administrativos y el Consejo de Estado deroguen esas arbitrarias medidas e inhiban así el ‘shu shu shu’ para expropiarlas.
Porque el pueblo altivo hará eco mayor a las posturas valientes de quienes, como el Presidente del Senado de la República, han sido capaces de resistirse al vulgar chantaje del gobierno desmadrado.
Porque salir a gritar !!fuera Petro!! es un acto de dignidad patriótica.