Cecilia González Villa
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El escándalo que tiene en el ojo del huracán al comandante del Ejército, general Nicasio Martínez por cuenta del informe de la Organización Human Rights Watch que lo señala de estar vinculado con ejecuciones extrajudiciales, lo cogió precisamente en Neiva.
Martínez había llegado a la ciudad en la tarde del martes donde se reunió en primera instancia con oficiales de la Novena Brigada.
Ayer, presidió un encuentro con empresarios de la región y comerciantes quienes le expresaron su preocupación por la ola de inseguridad en distintas modalidades.
Pero también aprovechó para defenderse de los señalamientos en su contra y dijo que tenía su conciencia tranquila. Martínez y varios de sus soldados están siendo investigados por 23 falsos positivos en 2005 cuando se desempeñaba como segundo comandante de la Décima Brigada Blindada.
¿Qué pasa en el Huila?
Pero mientras el general Martínez intentaba defenderse de los señalamientos de Human Rights Watch ante los asistentes al encuentro convocado por la Cámara de Comercio de Neiva, varios de ellos le manifestaron que la inseguridad se está desbordando en el Huila.
Comerciantes del corregimiento de Vegalarga, fueron de los primeros en denunciar que en la localidad se están robando vehículos y también ganado, como hacía tiempo no sucedía.
Sostienen que la situación empeoró desde que fue retirado el puesto de control del Ejército en el cruce conocido como Platanillal.
Entre tanto, el secretario de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Neiva, Hugo Alberto Llanos, también aseguró que en el sector de Aipecito grupos delincuenciales están intentando reorganizarse.
Agregó el funcionario que continuamente recibe quejas de docentes que denuncian asaltos, al igual que de comerciantes de la zona que están siendo extorsionados.
Asimismo, comerciantes de Neiva advirtieron que están siendo extorsionados, nuevamente, al igual que en otras localidades como Íquira y Algeciras, y algunas de sus zonas rurales.
Caso Pitalito
Entre tanto, el alcalde del municipio de Pitalito, Miguel Rico, reconoció que urge reforzar varios puntos estratégicos de los corredores viales hacia Popayán, Mocoa, y Florencia.
Advirtió que al municipio estarían llegando disidencias de las Farc pero también hay un incremento de delincuencia común como consecuencia del fenómeno del microtráfico, tal y como viene ocurriendo en otras regiones del país.
En tal sentido, Rico criticó la decisión de permitir la dosis personal lo que a su juicio disparó las cifras entre los jóvenes, principalmente que ahora hacen parte de grupos delincuenciales.
Además, subrayó que Pitalito se ha convertido en municipio receptor de víctimas que hasta ahora pasan las 30.000.
“Yo le solicité al general Martínez que se ocupen los lugares que antes eran de las Farc porque campesinos están hablando de presencia de actores armados”, dijo.
La gran tarea
Ante esta situación, el comandante del Ejército, Nicasio Martínez anunció la llegada al Huila de 250 uniformados de la institución para reforzar las operaciones de control en el departamento.
Entre algunos de los municipios donde se ejercerá mayor control, el alto oficial destacó a Palermo, Colombia y Baraya pero también en zonas con influencia en el Huila como Caquetá, Cauca, Putumayo y sur del Tolima.
Martínez anunció operaciones interinstitucionales y multilaterales contra las economías ilícitas y finanzas ilegales, dentro del plan de seguridad diseñado hasta el 2022.
Por su lado, el comandante de la Novena Brigada, coronel Nelson Fredy Pérez destacó el envío de más uniformados para apoyar la seguridad en el departamento, especialmente en sitios donde la delincuencia común ha ganado terreno.
“Pero de nada nos servirá tener 500 o mil hombres más sin la cooperación de la población civil. Porque no podemos tener un soldado cada metro, en cada finca o negocio. Esto lo tenemos que tener articulado con comerciantes informando a tiempo”, subrayó Pérez.
Admitió que los casos de extorsión que se están registrando en el Huila provienen de grupos residuales de los frentes sexto y 62 de las Farc con influencia en los límites departamentales.
Pero también el presidente de la Cámara de Comercio de Neiva, Ariel Rincón dijo que la extorsión en el departamento parece un tema de no acabar.
Explicó que algunos de los focos se concentran en las cárceles, algunas disidencias de las Farc y delincuencia común.
Abogó para que se diseñen estrategias que permitan conjurar el accionar de las organizaciones delincuenciales y calificó de positiva la visita del Comandante del Ejército.
“Tengo autoridad moral”
Sobre el informe de Organización Human Rights Watch que lo vincula con supuestas ejecuciones extrajudiciales, el general Nicasio Martínez trajo a colación la frase: al árbol que da frutos es al que se le arrojan piedras.
Dijo que solo Dios y sus subalternos saben cuál ha sido su actuación al tiempo que confirmó que no ha sido llamado por autoridad alguna para responder por algo.
“Todo lo que hacemos lo hacemos dentro del marco de la ley y en beneficio del pueblo colombiano. Seguiremos trabajando, confiamos en nuestras autoridades y nuestra justicia es la que decidirá”, subrayó Martínez.
En cuanto al millón de pesos que según el informe, entregó a un informante, Martínez sostuvo que para el tiempo señalado se desempeñaba en la Décima Brigada como jefe del Estado Mayor y en la Cuarta Brigada fue su comandante. Advirtió que llevó su caso a los estrados judiciales por injuria y calumnia.
El oficial hizo hincapié en que siempre que hay un ascenso, surgen este tipo de investigaciones y dijo tener la autoridad moral para estar al frente de sus soldados.