Frente al tema de la propiedad de tierras que se abarcará en la negociación de paz, el senador Rodrigo Villalba Mosquera Frente al tema de la propiedad de tierras que se abarcará en la negociación de paz, el senador Rodrigo Villalba Mosquera propone lo que él denomina la construcción de las Aldeas Agroindustriales para las Farc. NELSON ROJAS OSORIO LA NACIÓN, NEIVA Novedosas propuestas presentó el senador Rodrigo Villalba Mosquera en torno al proceso de paz, que en los próximos días iniciará una nueva fase entre las Farc y el Gobierno Nacional en Cuba. En entrevista con LA NACIÓN, el Senador liberal declaró que el tema central de las mesas de negociación por parte de las Farc serán las garantías que pedirán para hacer política, y luego por esta vía buscarán hacer las reformas que sus ideales proponen en materia económica y en reestructuración del Estado. Dijo Villalba que si él fuera el negociador, le propondría a las Farc construir en diferentes puntos de las llanuras colombianas lo que él denominó las Aldeas Agroindustriales, donde se podría establecer el proceso de desmovilización para el fomento de la agricultura y la producción de alimentos, que en el futuro tendrá una gran demanda internacional. ¿El país ya le bajó la emoción al proceso de paz que arrancó muy esperanzador para muchos? Nosotros en Colombia somos así. Somos muy dados a vivir de emociones y pasiones, y damos bandazos y nos movemos en la onda de la opinión de extremo a extremo. Es lo mismo cuando la selección gana un partido, ya creemos que vamos a ser los campeones del mundo y cuando se pierde despotricamos del equipo, de la selección, del técnico, en fin. Igual pasa con el proceso de paz, cuando el presidente Santos anunció que está conversando con las Farc, todos nos desbordamos en optimismo y creíamos que la paz está a la vuelta de la esquina. Y no es así. Y llegó Oslo y habló Márquez y ahora la gente se desilusionó, porque la guerrilla criticó las debilidades del Estado. Entonces aparecen los enemigos del proceso y sacan pecho, y ahora Santos es un ingenuo. Eso no es así. Hay que tener calma y razonamiento en cada paso que se va dando. ¿Pero habló duro la guerrilla en Oslo o fue estrategia? Nadie va a una mesa de negociación para demostrar sus debilidades. Todo el mundo entra pisando duro. Allá afortunadamente Humberto de la Calle fue claro y respondió duro también. La guerrilla volvió a su discurso conocido y eso no nos debe ni asustar, ni extrañar. Todos debemos tener un optimismo moderado. Es todo, repito, hay que ir evaluando paso a paso. ¿Cuál será el eje temático de las Farc en la mesa de negociaciones? ¿La misma retórica de siempre? Hoy no es la misma Farc de hace 10 o 12 años, es una Farc golpeada militar y políticamente. Aislada internacionalmente, sin mayor apoyo de la comunidad internacional. Eso hace que ellos vean que el futuro no está en el monte, sino en la legalidad, en la institucionalidad. La primera conquista que ellos van a buscar es la de las garantías para hacer política y no puede haber una negociación política sin efectos políticos. Entonces yo creo que no van haber ajustes, ni cambios grandes en el Estado, pero sí se debe aprovechar el pretexto para hacerle algunos cambios al modelo económico para que se acorten las desigualdades. ¿Es fijo que se tendrá una constituyente? Si con el M-19 se hizo un tratado, se armó una constituyente y se creó una nueva constitución, por qué con las Farc no se puede hacer lo mismo. No deben haber grandes concesiones, pero la concesión no va a ser ni por el modelo económico, ni por la figura del Estado, va a estar por los efectos políticos y en eso póngale mucho cuidado, que entre los acuerdos va a estar la reforma al actual Congreso. Van proponer que el Congreso sea un Congreso más pequeño, más operativo, que sea unicameral y nada de raro que concluyan en la mesa cambiar de un régimen presidencial a un régimen parlamentario. Son temas que se han venido analizando en los auditorios, en la academia, pero que siempre han quedado ahí. ¿Pero las Farc dejaron entrever que se la jugarán por el tema de la propiedad de la tierra? Ese es el primer tema de la agenda. Yo no sé quién está apoyando al Gobierno, pero deben haber conocedores y personas pragmáticas en este tema. Hoy el discurso de las Farc de expropiar a los grandes terratenientes y repartir la tierra, ya está pasado de moda. Hoy el discurso debe concitar y yo del Gobierno le propondría a las Farc que como ellos están criticando la inversión extranjera en la Orinoquia, adentro en el Vichada, que allí se construyan las grandes aldeas para las Farc. Las aldeas son unos centros poblados rurales con todos los servicios y alrededor del pueblo aparecen las parcelas que pueden hacerlas en alianza con multinacionales o con el apoyo del Gobierno. Hoy a nadie le da miedo a que le expropien, nadie cree que la tierra es sinónimo de poder como era en el pasado. Hay que reinsertar a las Farc dentro de un entorno productivo con una economía moderna. En Colombia hay 20 millones de hectáreas aptas para la agricultura y cultivamos solamente cuatro no más. Tenemos más de 15 millones de hectáreas que podemos adecuar para la agricultura y así atender la demanda internacional de alimentos de grandes países asiáticos como la India y la China. ¿Marco para la Paz será el complemento legal perfecto para este proceso? El Marco para la Paz que se aprobó está incompleto, porque se habla de que una jerarquía de la guerrilla no se podría habilitar para hacer política. Eso es ingenuo pensarlo, hoy se está tramitando una ley que tendrá que aclarar ese aspecto. Nadie es bobo de ir a una negociación política para no estar habilitado para hacer política. Yo prefiero a los guerrilleros en el Congreso y no en el monte causando violencia y terror. “…Póngale mucho cuidado, que entre los acuerdos va a estar la reformar actual del Congreso. Van proponer que el Congreso sea un Congreso más pequeño, más operativo, que sea unicameral y nada de raro que concluyan en la mesa cambiar de un régimen presidencial a un régimen parlamentario”.