La última cuadrilla de trabajadores, contratados por el consorcio español Lopesan- Fronpeca, mantienen la protesta exigiendo el pago de sus emolumentos luego que le declararon la caducidad del contrato por incumplimientos en la construcción del Torre Materno Infantil. LA NACIÓN, Neiva La última cuadrilla de trabajadores, contratados por el consorcio español Lopesan- Fronpeca, mantienen la protesta exigiendo el pago de sus emolumentos luego que le declararon la caducidad del contrato por incumplimientos en la construcción del Torre Materno Infantil. Los trabajadores que quedaron cesantes ocuparon las instalaciones de la obra, reclamando la cancelación de sus salarios. La caducidad fue declarada el viernes pasado. El Hospital Universitario ordenó el cierre mientras se busca una alternativa para reactivar la obra que cuestas 28.000 millones de pesos. La firma española no pudo cumplir por incapacidad financiera, según el informe de la interventoría.