La Nación
COLUMNISTAS

¡Que lo compruebe aquí!

El que diga en Colombia que el año que terminó le fue feliz, como  tradicionalmente se exclama con la llegada del nuevo, le cedo este espacio para que lo compruebe con argumentos convincentes.  Me refiero al bienestar que debe propender el Gobierno cuando expuso un variopinto de anuncios de campaña electoral, sobre todo para  cumplir   con  el anhelo, ¡que  es de todos por la paz!

 Haciendo gala de su condición humana, el traidor frustra nuevamente a las clases asalariadas con el mínimo, al decretar ante el fracaso de las negociaciones el ridículo aumento de $28.350. Y como es  inveterada costumbre de estos regímenes para distraer a la opinión que airadamente rechaza  injusticias, de inmediato, a través del mentiroso Dane, nos pretende meter el cuento, como gran noticia, de una presunta disminución del desempleo. ¡Falso!

El año pasado, caracterizado además por el inédito abuso de la  corrupta mermelada, que desbordó el  presupuesto oficial en favor del Jefe del Ejecutivo, marcó en la población honesta un pésimo antecedente.  Un gobernante que influido por su hermano mayor, de pretéritos tiempos conocido en la órbita mamerta como el “Guerrillerito del Chicó”,  está planeando en La Habana  el modelo Castrista como en Venezuela para Colombia. A propósito, ¿será que el Partido Republicano de Estados Unidos  no fuerza al cobardón de Obama,  imponer la democracia  en Cuba, a cambio del levantamiento del embargo impuesto por   esa nación a la Isla? Pero volvamos: De ahí la escalada electoral que favoreció a Juampa, del Fiscal General, sin duda protector fariano, de la guerrilla, que no solo obstaculizó  la recolección de firmas en algunas regiones para la inscripción de candidatos a la Cámara por el Centro Democrático, si no que impidió en esas zonas la votación por el Uribismo, con la  indiferencia del CNE y de los medios de comunicación comprados. ¡Todavía siento pena ajena! Si las elecciones hubieran sido limpias no hubiera tanta desazón.

20l5 vuelve a ser electoral. ¿Será que los colombianos no solo tendremos que tragarnos los sapos del Farcsantos, si no la clavada de más impuestos, aparte de los que nos  formularán nuevamente este año, votando por los candidatos de la ya enfuertada mermelada que amamanta a la Unidad Nacional?

Por último, el C.D. en el Huila si quiere volver a ganar tiene que organizarse muy bien y con genuinos candidatos. Debe tener claro que el expresidente Uribe no se los va a echar al hombro. Que los problemas con sus soluciones son de los municipios y el departamento. A todos les deseo que este año sea verdaderamente feliz.