La Nación
Relevo en Bruselas 1 26 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Relevo en Bruselas

Los colombianos desde hace más de tres décadas venimos predicando la necesidad de un relevo generacional en los diferentes sectores socioeconómicos, algunos se han dado de manera espontánea como fruto de la planeación y concertación entre los actores, otros, como consecuencia de la pandemia que aceleró muchos procesos cotidianos. Particularmente en el sector agropecuario los abuelos se enraizaron en sus unidades productivas viendo partir a sus hijos a las urbes en busca de su formación profesional unos y otros a iniciarse como empresarios o empleados. Se dice entonces que, el campo se ha quedado solo y las ciudades han crecido de manera desmesurada.

Por fortuna la buena hora del café huilense ha motivado a los cafeteros a planear el relevo generacional, un buen ejemplo de ello se vive en Pitalito, específicamente en el corregimiento de Bruselas donde la Institución Educativa José Eustasio Rivera ha incluido en su Plan Educativo Institucional un proyecto denominado Escuela del Café, fundamentado en el conocimiento científico que se transfiere a los discentes mediante la catedra en los ciclos de formación, conocimiento teórico complementado con dos practicas estructurales y una de servicio, la primera se lleva a cabo en escenario natural, una finca donde el estudiante tiene la oportunidad de conocer todo el ciclo productivo desde la creación del vivero, continuando con el cultivo, la cosecha y desde luego el beneficio en sus diferentes modalidades, artesanal y tecnificado, ambos en ambiente sostenible, esto es, amigable con el medio ambiente; la segunda practica está relacionada con los escenarios del laboratorio,  un ambiente de aprendizaje donde el alumno se enfoca en el conocimiento de los aspectos relacionados con la calidad del producto cafetero para presentarlo al mercado, y finalmente, se implementa la formación del servicio al cliente mediante un ambiente de cafetería, sitio donde los alumnos practican el barismo utilizando los diferentes métodos de producción, desde el artesanal hasta los sofisticados. Da gusto observar a niños realizando el ejercicio, son chicos que cursan desde los grados sexto hasta el once, pero, gran admiración da verlos actuar y escuchar sus exposiciones, realizadas de forma natural, sin temor a equivocarse, y si se equivocan corrigen de la mejor manera, vale decir no se contempla el recitar de un texto.

Por supuesto este ejercicio requiere del apoyo institucional para mejorar las instalaciones físicas, la dotación de equipos especializados en la producción cafetera y en el servicio al cliente. El ejercicio académico bien vale la pena replicarlo al menos en una institución educativa en cada una de las zonas territoriales del Huila. El resultado plausible se vive en Salomón, un empresario que, esta consagrando su vida a la formación practica de niños con visión empresarial incluida la creación, comercialización y promoción de marca propia del café familiar.