Germán Palomo García
Resulta sorprendente que el incremento del salario mínimo decretado para el 2022 por la mesa de concertación para este fin que acogió la propuesta del gobierno de 10.07% llevándolo a 1 millón de pesos más el subsidio de transporte (movilidad le dicen ahora) esté siendo señalado como el culpable de la inflación que se está presentando en el país cuando lo que se esperaba era una aceptación general de esta decisión por varias razones que ya he explicado en anteriores comentarios. Pero considero importante contribuir a aclarar esta acusación que no tiene ninguna relación entre las partes. Es claro que la causante de la inflación es la situación externa que desde el segundo semestre de este año se ha acentuado y proviene de la escasez de contenedores en el mundo que ha multiplicado por 10 los fletes de los productos importados.
Colombia es un gran importador de muchos productos, en algunos casos, porque ha desestimulado la producción local de varios en los que éramos incluso exportadores y que hoy restablecerlos resulta complejo por la aplicación de nuevas tecnologías que ha hecho que los precios a los que se produce no sean competitivos pero no imposible pues estas tecnologías están disponibles para todos. Otro factor que ha contribuido a la alta inflación que sí es una amenaza para el salario mínimo es el alza del dólar que ronda los 4.000 pesos y que es igualmente externo.
Por otro lado, el nuevo salario mínimo no se ha aplicado, es decir, no está vigente por lo que menos se puede decir lo que ya muchos acusan. De contera, el aumento del salario mínimo está afectado por la tasa de inflación que se estima estará alrededor del 5.3%, es decir, el aumento real será la diferencia, 4.7 punto porcentuales que implica un mejoramiento del poder adquisitivo pero que no genera la distorsión que comentarios no solo de calle sino de ciertos analistas, señalan. En el caso del sector agropecuario, el incremento de precios proviene de los altos costos de los fertilizantes, tema en que se ha insistido e, incluso, el gobernador ha hablado en varias ocasiones de promover la creación de una planta de fertilizantes.
Los que promueven esta falsa teoría seguramente está creando el ambiente para el incremento injustificado de precios una vez los trabajadores reciban el nuevo salario mínimo (58% de los asalariados). Esta es la variable que el gobierno debe cuidar y los consumidores denunciar porque lo que vemos en estos días es una avidez por recuperar lo perdido en pandemia en una sola temporada. Y esto, por supuesto, no puede alentarse sino atacarse decididamente.
P.D. Un saludo de navidad a todos mis lectores con el deseo de que disfruten en unión familiar estas festividades pero dentro de las normas de bioseguridad. ¡Felicidades!