La Nación
Salario mínimo y mínimo vital 1 4 mayo, 2024
OPINIÓN COLUMNISTAS

Salario mínimo y mínimo vital

Por: Alexander Molina Guzmán

Nunca va a ser suficiente el “aumento” del salario mínimo en Colombia, y se puede decir que en ninguna parte del mundo, pues el costo de vida siempre será mayor al salario mínimo que se devenga; es decir, el conjunto de bienes y servicios que se puede comprar con este salario será cada vez menor. Por lo tanto la calidad de vida, incluso en términos de salud mental, será más precaria para las personas o familias que sólo tienen como ingreso el salario mínimo.

Porque el mismo DANE, a quien muchos no le creen con justa razón, ya había dicho que la canasta familiar para una familia compuesta por cuatro personas (la famosa “familia nuclear clásica”) tenía un costo el año pasado de 3 millones 600 mil pesos. ¡Ojo!, dicho por el mismo DANE. Claramente significa, que para la manutención de cada una de estas personas se necesitaba de un salario mínimo. Ahora, si a una familia de éstas sólo le ingresa un salario mínimo, quiere decir que para la manutención de cada persona sólo tocaba de 219.000 mil pesos. Eso se traduce, en que si una persona recibe sólo esos 219.000 pesos, no está recibiendo un “salario mínimo” sino un “mínimo vital”: lo básico que se requiere para la alimentación.

Y por ahí se puede explicar el porqué de tanta informalidad en el país, también porqué el papá y la mamá tienen que trabajar y porqué hasta los hijos, aún incluso siendo menores de edad, también se lanzan (los lanzan) a la calle a rebuscarse.

Es claro y evidente que el salario mínimo entonces no es tal cosa si de éste depende una familia de cuatro personas. El salario mínimo ¡es para una persona! Si el salario mínimo tiene que repartirse entre una familia de cuatro, ¡es un mínimo vital!

Y súmenle a eso que se ha ido perdiendo poder adquisitivo, pues cada vez más se cubren menos necesidades con el salario mínimo. Porque no hay un incremento real en este salario. Por ejemplo, en el año 2000 el incremento nominal del salario mínimo fue del 10% (en el 1999 fue del 16%) y para el año 2020 fue del 6%. Y “escudándose” en la pandemia del Covid-19, el gobierno decretó un “aumento” del 3.5%.

Esta es otra de las razones por las cuales hay que cambiar de gobierno. Hay que desmontar del poder a los gobiernos plutocráticos: que le apuestan a engrosar la billetera de los ricos, pauperizando el salario de la clase trabajadora. La gente tiene que apostarle a elegir gobiernos realmente democráticos, humanos y progresistas.