La Nación
OPINIÓN

Se busca candidato (II)

En esta misma columna el domingo anterior, con mucha seriedad y algo de preocupación regional, observábamos que a estas alturas del partidor, en tratándose de  elecciones regionales, estábamos “en pañales”; y nos atrevimos a plantear un perfil del gobernador que el Huila requiere en esta época particular y en un contexto nacional especial.

En ese orden de ideas, mencionamos nombres de dirigentes gremiales, políticos y algunos profesionales destacados, en el ánimo de ayudar a mover el abanico y forma a la campaña misma; como era de esperarse, encontramos reacciones diversas, unos opinan que se requiere un político que sepa de gerencia, y otros que no sea político y sepa mucho de gerencia.

No vamos a encontrar el candidato ideal y menos el consenso de los huilenses en uno solo, pero esforcémonos para aproximarnos a lo primero, para lo cual hay que ser propositivos y actuando con la mente despejada, y sin dejar de lado la clase política, porque allí como en botica hay de todo, y en el listado de la referencia hay unas opciones de idoneidad comprobada; pero hablemos de la dirigencia gremial que también puede prestar ese servicio a los altos intereses regionales y en un momento dado ser candidatos a la gobernación.

Como la imaginación no se agota, podríamos hablar de Armando Cuéllar, gerente de Coomotor, emblemática empresa de transporte y orgullo opita, su conductor con una carrera escaño por escaño, con sólida formación y destacado liderazgo; Eugenio Silva y Manuel Macías, hombres de empresa y pioneros dirigentes del sector piscícola que se ha convertido en un renglón económico con una dinámica importante; Ramiro Becerra, preside Utrahuilca, una de las cooperativas más sólidas a nivel nacional y con títulos suficientes para representarnos. Y podríamos agregarle a esta lista, al presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Neiva, Ariel Rincón, que no sólo asocia al sector mercantil sino también aglutina el intergremial huilense.

Necesitamos se pronuncien mis lectores, porque hay que buscar unos finalistas que animen a los electores. Más adelante con el mismo ánimo moveremos nombres de algunos políticos, con buena aceptación que también puedan estar en la baraja. Buen viento y buena mar, precandidatos.