El comerciante Ricardo Jaime Sánchez Castrillón al parecer colaboró con la banda de clonadores de tarjetas de crédito, para transacciones ilegales. El comerciante Ricardo Jaime Sánchez Castrillón al parecer colaboró con la banda de clonadores de tarjetas de crédito, para transacciones ilegales. El hombre se entregó ayer al CTI. Hoy serán las audiencias preliminares. LA NACIÓN, Neiva El comerciante de calzado deportivo Ricardo Jaime Sánchez Castrillón, investigado por su presunta colaboración a la banda de clonadores de tarjetas de crédito, que habría logrado obtener cerca de 3.000 millones de pesos en transacciones ilegales, se entregó a las autoridades en Neiva. El hombre se presentó ayer a las 8:30 de la mañana con su abogado especial ante funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), tras la orden de captura vigente que tenía en su contra. “Aunque se presentó, la orden de captura se hizo efectiva”, dijo un portavoz del organismo de seguridad al señalar que Sánchez Castrillón es investigado por los delitos de falsedad en documento privado, concierto para delinquir y hurto por medios informáticos. Según la investigación liderada por la Fiscalía Décima Seccional de Neiva, Sánchez Castrillón habría “prestado” su almacén Tenis y Tenis, ubicado en la Calle Novena entre carreras Quinta y Sexta, a la banda liderada por Pedro Vargas Perdomo, para las transacciones fraudulentas en el mes de diciembre de 2012. “Lo contactaron y facilitó su almacén para la utilización de las tarjetas clonadas”, manifestó una fuente de la Fiscalía, quien señaló que las tarjetas falsas fueron enviadas desde Cali a la capital huilense a través de encomienda por Dianne Carolina Barbosa López, esposa de Vargas Perdomo. Fernando Trujillo Santos, gerente Regional de Incocrédito, había manifestado que las transacciones ilegales fueron hechas con la colaboración de los administradores o propietarios de los establecimientos comerciales. “Se han prestado para recibir operaciones fraudulentas a conciencia. Les dan el 50 por ciento a los propietarios de los establecimientos para que permitan realizar estas operaciones”. Las tarjetas clonadas fueron utilizadas por Andrés Vargas Perdomo hermano de Pedro. “Los documentos falsos los reclamó Esperanza Perdomo de Vargas, mamá de Pedro y Andrés”. La banda estaba conformada además por Paola Andrea Rifaldo, esposa de Andrés; Carlos Arturo Álvarez Trujillo, ingeniero civil; Ronald Yesid Chávarro Motta, funcionario del Inpec; John Edward Valencia Culma, recepcionista de hotel; Óscar Iván García Castillo, taxista; Diego Mauricio Arias Ibáñez, dueño de la boutique Múcura y Aníbal Zamora Géneco, empleado del almacén Tenis y Tenis Neiva. En las pesquisas los investigadores establecieron que Vargas Perdomo, de 41 años de edad, lideraba la banda y se encargaba de conseguir las tarjetas para clonar la información. El hombre viajaba al extranjero donde “hurtaba” la información de las tarjetas de clientes de gimnasios de lujo. “Iba por 20 días, alquilaba los locker, sacaba duplicado a las llaves y después iba, sacaba las tarjetas y copiaba la información de las bandas magnéticas en un equipo especial”, dijo una fuente oficial. 
A la espera de ser llamados a juicio oral se encuentran los integrantes de la banda de clonadores de tarjetas de crédito. Ayer se entregó al CTI uno de los comerciantes que les colaboró para las transacciones ilegales.
