La Nación
Se legisla hasta la comida del gato 1 5 mayo, 2024
COLUMNISTAS

Se legisla hasta la comida del gato

Froilán Casas Ortiz

¿Qué complicado ser equilibrados en todo, verdad? Unos pecan por exceso, otros por defecto. En término de leyes, este es un país atiborrado de las mismas; comenzando que tenemos una de las Constituciones más largas del mundo, 380 artículos. La Constitución del Japón, tiene 103 artículos; la de la República Federal Helvética, 123 artículos; la Constitución de Finlandia, 131 artículos. Si usted compara la democracia de estos países con la nuestra, dista, excúsenme decirlo, años luz. No por tener más leyes, somos más cívicos. La cultura ciudadana está por  el piso;  este es un país indómito, ha sido imposible en doscientos años de vida republicana  lograr una madurez democrática. Seguimos con el voto estomacal, seguimos “cultivando” la pobreza para tener en los pobres los votos cautivos; con el estómago vacío no hay capacidad de ser críticos y tener raciocinio. Los países que he tomado como una muestra de la realidad sociopolítica, son un termómetro que nos indica que el número de leyes no nos hace más demócratas. En la historia de vida republicana, hemos tenido dieciséis constituciones y a cada una de ellas se le han hecho más de una reformas. Sin embrago, la corrupción sigue galopante; Colombia, según la ONG, Transparencia Internacional, ocupa, para vergüenza nuestra, uno de los puntos más altos en el escalafón de los países más corruptos y, todos hablan de honestidad y de combatir la corrupción ¿Cuándo pasamos de la retórica a los hechos? Mientras no haya un cambio de disco duro, todo se quedará en palabras y buenos deseos, -de buenos deseos está lleno el infierno-. Quienes hablan de combatir la corrupción, con frecuencia, se constata que están involucrados en la misma. Como dice el libro Santo: “Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se salarán los alimentos?”. En un comienzo el Poder Público con sus tres ramas, no tenía ningún órgano de control, hoy tiene tres. ¿Los resultados? ¿Será que mientras más vacas, menos leche? Cada gobierno propone reformar a la Carta. ¿Y…? ¿Ha cambiado la mentalidad colombiana en términos de cultura ciudadana? Tenemos Ley 1474 (Estatuto Anticorrupción), Ley 734 (Código Disciplinario Único); leyes de Contratación Estatal: ley 80 de 1993; 1150 de 2007; decreto 1510 de 2013. Según ese sinnúmero de leyes, ¿qué país modelo de honestidad  es Colombia, verdad? Pues, mire usted, en el año 2017 alrededor de 24 billones fueron robados al erario. ¿Quién atracó al Estado? ¿Los marcianos? ¿Acaso existen? Ya no alcanzanlas cárceles para meter a tantos bandidos. Si el próximo gobierno no se toma en serio el combate a la corrupción, nuestro país puede caer en una Venezuela. La gente cansada con tanta retórica vota por el mesías que le ofrezca el oro y el moro y mañana caeremos en las más cruenta tiranía acompañada de hambre. ¡Cuidado! La corrupción no se combate con paños de agua tibia, se requiere el bisturí de la ley que aplicada con objetividad, dé resultados a corto plazo. Si sacamos a Dios de la cultura colombiana, -como ya lo estamos haciendo-, sin Dios ni diablo, que entre el demonio y escoja. Más que coerción, necesitamos conciencia.