La Nación
COLUMNISTAS

¡Sí se pudo!

Por fin pudimos apreciar los opitas a nuestra música y a nuestros intérpretes en la última velada de coronación en lugar de mariachis y vallenatos que se habían tomado la tarima en la noche más importante del Reinado Nacional del Bambuco. No afirmo lo anterior en sentido peyorativo sino en defensa de nuestro folclor pues nunca entendí, al igual que muchos de mis paisanos, porqué se relegaban a nuestros artistas en el evento de mayor oportunidad de irradiar al país y al mundo nuestro folclor. En su lugar, en unos casos por razones comerciales (flaco argumento), la vitrina se la llevaban cantantes sin ninguna identidad con nuestra cultura así estuvieran llenando escenarios en todo el país. En otros, imposiciones de intereses contrarios a los artistas huilenses los terminaban desplazando. En fin, ojalá pueda decir que lo peor ha pasado y que a partir de este certamen veremos a los nuestros en donde deben estar.
Lo anterior por cuanto el mosaico o popurrí de música huilense de larga duración que mostró en la velada del 30 de junio los artistas que se unieron en un solo conjunto folclórico musical fue ¡espectacular! Al mismo tiempo, fue una demostración de lo rico de nuestro folclor en variedad, ritmo y contagio que genera cuando se toca y canta como lo hicieron los artistas esa noche. Los que sentimos al Huila con el alma y el corazón reconocemos en esta velada un gran aporte a nuestra cultura que, como lo manda la globalización en que andamos, tiene que fortalecerse mucho sin que esto implique renunciar al mundo que cada día se achica más.
Como si esto fuera poco, en la misma noche se alcanzó el Guinness Récord por el mayor número de parejas, 555, interpretando un baile folclórico, en este caso, el sanjuanero huilense. Muy importante el logro por lo que representa como vitrina un registro mundial Guinness. El Internet, para mencionar una muy utilizada herramienta de comunicación universal, hará que nuestro baile se difunda en las cuatro latitudes del planeta y alcance receptividad en todo el mundo. Acciones como esta son las que deben financiarse con recursos públicos por su directa relación con el folclor y beneficio indudable para nuestra cultura. ¡Felicitaciones a todos los que lo hicieron posible!