En medio de abrazos, risas y un millón de ‘gracias’, la gestora social del Municipio, Ana Isabel Hurtado Valencia y todo el equipo de la Fundación Calzando Sonrisas compartió con los niños y niñas del corregimiento de Vegalarga y el centro poblado de San Antonio de Anaconia en el oriente de Neiva para hacerle entrega del calzado colegial.
Muy felices, los menores no lo pensaron dos veces y se estrenaron este detalle que en hora buena llega para mejorar las condiciones escolares de ellos.
Caritas alegres, miradas fijas y profundas y abrazos llenos de amor, fue lo que dieron los niños y las niñas cuando recibieron sus zapatos, por eso el agradecimiento para los que donaron el calzado no se hizo esperar, “Gracias a todos los neivanos por este regalo y por hacernos felices”.
“Este es el sentir de nuestros niños y niñas, es una felicidad inmensa que lleguemos con sus zapatos escolares, por eso trabajamos y lo seguiremos haciendo hasta el último día; nuestro propósito es ver niños felices y que tengan todos sus herramientas para asistir a la escuela. Hoy recibimos puro amor y eso no se cambia por nada”, indicó Ana Isabel Valencia Hurtado, gestora social de Neiva.
Son niños de escasos recursos de veredas apartadas del corregimiento que cada año esperan esta oportunidad para adquirir sus zapatos, por eso cumplen esta cita con toda la felicidad del mundo. María José, Miguel, Ángela, Stiven y María, saben que esta fecha es especial y por eso junto a sus padres viven y disfrutan este momento.
Mientras tanto Andrés Flórez, habitante de la vereda Las Espiga de Vegalarga también expresa sus sentimiento de agradecimiento por este gesto para sus hijas, “Es una bendición que hayan corazones bondadosos, y para los que donaron los zapatos, mil gracias porque mis hijas pueden estrenar sus zapatos, a veces se me dificulta comprarles, gracias a todos”.
La Fundación Calzando Sonrisas ya seleccionó todo el calzado y en los próximos días la agenda para la entrega continúa en la zona urbana y rural porque el propósito es que todos los niños y niñas de escasos recursos estrenen sus zapatos.
“Es una felicidad inmensa que lleguemos con sus zapatos escolares, por eso trabajamos y lo seguiremos haciendo hasta el último día”
“Yo soy madre soltera y tengo muchas dificultades económicas, por eso un agradecimiento especial a la primera dama, pero sobre todos a todos los neivanos que nos donaron estos zapatos, es un gran apoyo que nos dan a todos los que vivimos en la zona rural, mi hija está feliz”, expreso Deisy Espinosa, habitante de la vereda Los Alpes de San Antonio de Anaconia.
Mientras tanto Andrés Flórez, habitante de la vereda Las Espiga de Vegalarga también expresa sus sentimiento de agradecimiento por este gesto para sus hijas, “Es una bendición que hayan corazones bondadosos, y para los que donaron los zapatos, mil gracias porque mis hijas pueden estrenar sus zapatos, a veces se me dificulta comprarles, gracias a todos”.