La Nación
‘Soy un hombre de rio’ 2 5 mayo, 2024
NEIVA

‘Soy un hombre de rio’

‘Soy un hombre de rio’ 8 5 mayo, 2024
En su local, el hombre no solo expende artículos para pesca, también orienta a quienes llegan por su consejo.
A pesar de que hace 22 años Ignacio Murcia, pescador artesanal, no lanza una atarraya, asegura que sigue conectado a la vida de rio. En su negocio, ubicado en pleno centro de Neiva, el hombre vende todo tipo de artículos para pesca artesanal y deportiva, mientras enseña a nuevos pescadores los secretos del oficio que aprendió desde niño.

Murcia de 73 años y oriundo del Caquetá, llegó al Huila hace 54 años buscando suerte y encontró toda una vida. En Neiva conoció a quien hoy en día es su esposa y ejerció la pesca artesanal en el río Magdalena, poniendo en práctica los conocimientos ancestrales que había aprendido en los ríos del Caquetá.

Un accidente de tránsito lo obligó a retirarse de la pesca artesanal, pero no le impidió encontrar una nueva tarea, por medio de la cual pudiera vivir conectado con el oficio que aprendió desde su natal Caquetá.

“Nací pescando, salí de la barriga de mi mamá y aprendí el oficio de la pesca artesanal en Florencia. Siempre he sido un hombre de pesca, de rio. Primero fui pescador artesanal, pescaba con mi atarraya en ríos del Caquetá como el Hacha, Bodoquero, el Dedo, el Dedito y posteriormente acá en el Huila en el Magdalena”.

“En 1960 llegué a Neiva, tenía 21 años. Desde que llegue me puse a trabajar en la pesca artesanal, pues vivía a la orilla del rio. Aquí conocí a mi esposa, con ella tuve dos hijos que no escogieron este camino, pero a quienes pude sacar adelante con la pesca”, expresó Ignacio.   

Viraje

Luego de un accidente sufrido cuando viajaba a bordo de su motocicleta, Murcia debió encontrar una nueva fuente de ingresos para continuar adelante. Tenía conocimientos en soldadura y otras áreas, pero finalmente terminó de nuevo vinculado con la pesca.

“Todo ese tiempo desde que llegué, conocí a mi esposa y me dedique a la pesca en el río Magdalena. Eran años muy buenos para ese oficio pero sufrí un accidente de tránsito y quedé lesionado de una de mis manos, razón por la que no pude volver a pescar”.

“Entonces como debía seguir adelante busqué una opción por medio de la cual pudiera trabajar y no alejarme de ese bello oficio que aprendí desde mi infancia: la pesca. De ahí fue donde surgió la idea de montar mi negocio, un espacio completo dedicado a la venta de artículos para pesca artesanal y deportiva”, agregó Ignacio Murcia.

De pesca    

Pagando 5.000 pesos de arriendo en el año 1992, el pescador dio vida a su propio negocio llamado De pesca. Desde el comienzo supo que quería tener, sino el punto más grande, si el más completo donde los nuevos pescadores o los aficionados a la pesca deportiva, tuvieran a la mano todo lo necesario para el oficio.

“Monté mi negocio y le puse como nombre De pesca. Desde 1992 estoy ubicado en el edifico La Concordia en la Carrera Séptima No 12 – 15. A simple vista parece un espacio pequeño pero en realidad es el punto más completo en Neiva en artículos de pesca. Llevo acá 22 años y puedo decir que este negocio es único en la ciudad”.
“Acá la gente encuentra todo lo necesario para pesca y además de muy buena calidad. Acá no se vende nada malo; al cliente que viene se le venden o se le arreglan anzuelos, carreteles, varas, señuelos, tiradores y sedales, pero no se va sin una buena solución”, comentó Ignacio.

Conocimiento

Sin lugar a dudas, los años ejerciendo la pesca artesanal le dejaron a Ignacio una gran cantidad de conocimientos, que hoy comparte con quienes llegan a su negocio en busca de algún artículo.

 “Acá aparte de venderle a la gente yo me tomo el trabajo de explicarle como se utiliza el producto que va a adquirir, que es muy diferente a otros lugares e incluso a los mismos almacenes de cadena. Yo creo que ese es un secreto de mi trabajo, que a la gente se le enseña para que sirve lo que compro, no es venderle por venderle”.
“Todos mis años de río y de pesca me dan hoy la oportunidad de explicarle a un aficionado o a un nuevo pescador artesanal los secretos de este oficio. Es también una forma de recordar mis años dorados en los que recogí todo el conocimiento que hoy comparto con la gente”, explicó Murcia.

Hasta el final

El pescador tiene muy claro hacia dónde va con su negocio. El final de sus días es el punto hasta donde este hombre de rio se dedicará a atender y guiar a quienes aman la pesca.

“Este negocio no es para hacerme rico, pero si me ha dado la posibilidad de sostener mi casa, mi esposa y lo hago porque sigo trabajando en el oficio que me enamoró desde joven, la pesca. Pienso seguir con el negocio hasta que me muera, porque ya no le hallo razón a mis días sin estar en medio de este ambiente. Para mí la pesca es algo que marcó mi vida, el día que me muera, ese día la dejo”, finalizó Ignacio Murcia.
 

‘Soy un hombre de rio’ 9 5 mayo, 2024
Ignacio Murcia atiende su negocio De pesca, ubicado en el edifico La Concordia en la Carrera Séptima No 12 – 15 de Neiva.