LA NACIÓN.com encontró una víctima del atraco ayer domingo en la Cascada de Palermo, Huila. “Fue horrible, de película”, narra. Los hombres armados se alzaron con bolsos, celulares, cadenas… Detalles de un atraco.
4: 45 de la tarde. Domingo 24 de agosto. El paseo parecía normal en la Cascada de Palermo, Huila.
De repente, el ruido del paseo que concentraba ochenta personas, cambió. Unas mujeres empezaron a gritar, pero quienes estaban en el agua, no entendían por qué. Pensaron alguien se había caído, pero no.
Una mujer que iba saliendo de la Cascada fue encañonada y obligada a devolverse.
“La devolvieron, y ella dijo ‘Dios mío, me acabaron de robar’. Y ahí empezó los minutos de zozobra.
En uno de los costados de la Cascada, un hombre estaba encapuchado, con revolver apuntando a todos los bañistas. “Todos quedamos quietos, en silencio, estáticos. Nos sorprendió”, narra una víctima a LA NACIÓN.com, quien pidió omitir su nombre.
Al otro lado, otro hombre encapuchado también apuntaba. Y uno más, en otro costado. En total, tres hombres que ocultaban su rostro, apuntaban a los turistas, les gritaban. Uno más, y quien se dejaba ver su rostro, tenía un cuchillo en su mano.
“Los atracadores empezaron a decirle a las mujeres que se quitaran la ropa, que rápido, que urgente… las mujeres, asustadas lo hicieron, algunas quedaron en ropa anterior.
“El hombre del cuchillo corrió hacia donde estaban los que no se bañaban, y les dijo: “todo el mundo al agua. Esto es un atraco, dejen los bolsos aquí, y al agua”, repetía insistentemente.
“Empezamos a meternos todos al agua, levantando las manos. Uno de los hombres nos decía ‘no pasa nada si ustedes colabora’.
“Uno de los bañistas intentó colocar problema, y los atracadores le anunciaron que si no colaboraba, ahí lo dejaban. Y lo empujaron, lo tiraron por allá lejos…
“Niños, ancianos, mujeres lloraban, cogieron unas bolsas negras y metían celulares, billeteras, la ropa, los bolsos, relojes…
“Veinte minutos después se marcharon, mientras la gente lloraba. Salimos del agua, corrimos a coger lo que nos dejaron… cuando los asaltadores empezaron a salir de ese hueco- la cascada- empezaron a tirarnos la ropa al vacío, me imagino que para evitar peso en las bolsas.
“Bolsos, billeteras fue lo que más cogieron. El hombre que tenía la puñaleta se le veía los ojos, es un indio, moreno, acuerpado. Los otros sí tenían la cara totalmente cubierta. Ellos iban tomando wiskey… Eso fue muy feo, horrible…”, concluye.