Si los comicios presidenciales fueran este domingo, el autor de esta columna no votaría por la reelección de Juan Manuel Santos Calderón. Sobre los motivos para tal decisión se ha dicho y escrito suficiente. Manifestarlos, junto con las ultimas sorpresitas que nos dará, es llover sobre mojado.
En lo que ha interpretado a la opinión, es acerca del anuncio-ojalá lo cumpla-de autorizar únicamente a los designados por el Gobierno y la Cruz Roja Internacional en los contactos para el recibimiento de secuestrados, como en el caso del soldado norteamericano y así ponerle fin a los show´s mediáticos a que nos tiene sometidos la guerrilla para propiciarles protagonismo politiquero a Piedad Córdoba y sus secuaces. Por supuesto que esta determinación no es producto de su carácter, sino el rechazo y fastidio que se siente por tan repudiable pantomima.
Y como la característica de Santos es la ingratitud y la deslealtad, su ministro estrella que fue del Interior y de Vivienda Germán Vargas Lleras, ya empezó a tomar distancia de su exjefe, por más que trate de negarlo. En términos coloquiales le acaba de servir el primer plato de su propio cocinado, cuando advierte, por su genuflexión ante la insurgencia, que la construcción de acueductos y alcantarillados urbanos no entran en la agencia de La Habana.
No hay duda, de acuerdo con el temperamento de Vargas y su ninguna contemporización con el terrorismo, que en el tiempo preciso, como en las competencias ciclísticas, apenas vea que la debilidad del Mandatario aumente, lo deja tirado como don JuanMa le “faltoneo” a quien lo eligiera.
Situación similar se registra en el Huila con la desmarcada-esta sí con causa-, que acaba de hacer Jorge Fernando Perdomo Polanía del cofundador del Movimiento de Integración Conservadora, José Antonio Gómez Hermida. Sin pedirle permiso hace tránsito al uribismo y como respuesta encuentra que ante entusiasta y nutrida congregación multipartidista efectuada en fecha reciente en el antiguo Club Social de Neiva, en acto de admiración al precandidato conservador Luis Alfredo Ramos, éste lo postula para que integre la lista al Senado por el Centro Democrático. Por el impacto que ha causado y el desajuste que se observa en los presupuestos electorales de los diversos sectores partidistas, el interrogante es saber cuál de los actuales senadores será sacrificado.
Se dice suspicazmente que ante la bravuconada de Gómez, Perdomo le contesto: Siii, ya voy Toño…
¡Ah!. Entró en circulación el libro titulado “Rodrigo Lara-Caminos de gloria-Ruta al infierno”, de la autoría del abogado Álvaro Carrera. Es el sexto que le edita la Editorial Oveja Negra, que acepta con meticulosidad a sus clientes. ¡Felicitaciones mi estimado Mao!