Con una visita de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia, Abaco, inició el proceso de certificación de calidad para el Banco Diocesano de Alimentos de Neiva. Así lo dio a conocer en diálogo con LA NACIÓN, Ana Catalina Suárez Peña, directora de la Asociación, durante su visita a la capital opita el día de ayer.
Suárez Peña sostuvo que su visita al Banco de Alimentos de Neiva, fue básicamente para identificar el estado de calidad en el que se encuentra para empezar a hacer un proceso de certificación; “Abaco, hace parte de la Asociación Mundial de Bancos de Alimentos, ‘The Global Food Banking Network’ yen ese escenario fue reconocido este año como el segundo mejor modelo a nivel mundial de certificación de Bancos de Alimentos; fue así como le entregaron la tarea a Abaco de certificar todos los bancos de alimentos de Colombia, como bancos de alimentos del mundo”, dijo.
¿Cuál será el proceso de certificación en Neiva?
Hemos incorporado tres elementos nuevos en el proceso de certificación del banco este año; uno, reuniones con nuestra junta directiva para identificar cómo está, cómo trabaja, cuáles son las perspectivas para los próximos cinco años y cómo sienten que Abaco puede acompañarlos en esos sueños a futuro. Dos, visitas a las fundaciones beneficiarias del banco, para no olvidar para quienes trabajamos y tres, visitar una de nuestras empresas donantes, para identificar como es la relación de los industriales y comercializadores en el territorio con nuestro banco de alimentos.
En este proceso también revisamos cuatro procesos generales; primero, todo el tema administrativo, financiero y jurídico, y los otros tres procesos son misionales; uno, identificar cómo es nuestra relación con nuestros donantes; dos, la relación con nuestros beneficiarios y tres, cómo gestionamos los productos.
¿Cuál es la importancia de todo este proceso?
Estamos atendiendo población en situación de vulnerabilidad, eso significa que lo más seguro es que esa población jamás haya recibido el esquema completo de vacunación y que jamás asistió a los controles de crecimiento y desarrollo desde el prenatal hasta los seis años. Eso significa que su constitución de defensa es mucho más baja que las nuestras, razón por la cual los alimentos y productos que tenemos en nuestras bodegas deben ser manejados de la mejor calidad posible, de tal manera que si logremos el impacto nutricional que estamos buscando.
¿Qué es lo que buscan?
Reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos en el mundo, específicamente en el país y Neiva, para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de quienes más lo necesitan.
¿Cómo visualiza el trabajo en Neiva?
Muy bien, acá hay un muy buen director, el padre Jhon Fredy es un hombre comprometido con la labor social y la obra de iglesia que estamos haciendo, porque el Banco de Alimentos es una de nuestras grandes obras de iglesia a nivel nacional y lo otro es que tenemos el apoyo y compromiso de monseñor Froilán. Esto hace que las personas lideren procesos, personas que creen en el banco y su vocación, gracias a eso se puede llevar a cabo lo que estamos haciendo.
El equipo de trabajo del Banco Diocesano de Alimentos, dirigido por el sacerdote, Jhon Fredy Mejía.
¿Cuál es el mensaje para los neivanos?
Nosotros tenemos dos frases; una, ‘Botar alimentos no es ético’ y dos, ‘No son otros, somos nosotros’. La invitación desde Abaco, es cómo cada uno de nosotros y de nuestra acción diaria somos capaces de comprometernos con la decisión de no botar alimentos; empecemos por casa para generar impacto; ¿qué tal sino botamos alimentos hoy?, ¿qué tal si los alimentos que no fuimos capaces de comer los refrigeramos o los regalamos?
En un recuadro
Abaco en cifras, 2015:
19 bancos de alimentos
14 mil toneladas de alimentos rescatados
632 empresas gestionando su merma de manera sostenible
303 municipios atendidos
2.243 organizaciones sociales atendidas
434 mil personas en situación de vulnerabilidad beneficiadas
580 empresas voluntarias