Jorge Luis Salcedo Restrepo
Hace muchos años no teníamos la posibilidad de vivir unas semifinales de fútbol colombiano como las que vivimos este fin de semana entre América-Millonarios y Tolima-Santa Fé. No puedo ocultar mi preferencia desde niño por el equipo del Santa Fé, pero tampoco puedo ocultar mi admiración por el buen fútbol, por la táctica tipo ajedrecista que tienen los técnicos para que sólo pueda ser desbaratada por la brillantez y las jugadas de uno que otro jugador individualmente tipo Messi, Pelé, Maradona y en Santa Fé Omar Pérez; aunque se han tenido otros como Panzuto, Reznik, Perazo, Pegnoti, Sekularack, Pedro Prospitti, “Cañoncito”, Aponte, Gerson, Mina y muchísimos más que no terminaría de enumerar.
Los partidos semifinales de Millos-América quienes entre los dos tienen las dos mayores hinchadas del país, fueron espectaculares.
El arquero del América se lució y fue uno de los grandes protagonistas y el mejor jugador de la cancha en el último partido que empató con Millos. Lástima, sí, muchísima, pues la calidad del futbol se desmejoró mucho, por el pésimo estado de la cancha, que se dañó por el gran peso sobre el gramado de los asistentes a un concierto de Rock, en la semana anterior, que influyó sobre el buen drenaje de aguas lluvias, sobre todo en los dos partidos seguidos de sábado y domingo.
Creo que el gramado del campin debe dejarse solo para espectáculos deportivos y suspender los eventos que dañen el gramado, o el drenaje en sí, por sobre peso. Ya es hora que Bogotá tenga un lugar propio y adecuado para la presentación de todo tipo de conciertos y que tenga una gran capacidad no solo para ingreso sino la logística adecuada de higiene y salidas de emergencia.
El campin no fue hecho para conciertos multitudinarios, fue construido con delicadeza como quien fabrica una mesa de billar con toda la técnica para jugar billar y no para bailar sobre ella.
Por ahora felicito al Deportes Tolima y a su técnico quienes tienen un excelente equipo. A mis amigos santafereños quienes siempre estamos en los primeros lugares, pero sufrimos mucho, como en esta final en la cual está en juego una estrella mas, para cualquiera de los dos (Millos o Santafecito lindo del alma), tenemos que jugar a ganar o ganar y saber de antemano por parte de la hinchada que cualquiera que pierda debe aceptar la derrota, pues en el peor de los casos se ha ganado puntos y dinero por las excelentes taquillas. Santa Fé ha sido subcampeón muchas veces, ya es hora de ser más que subcampeón, otro gran Campeón. Millos ya tiene muchísimas estrellas, así como América y el Nacional.