Como cada viernes en la tarde, Leidy Catherine Gómez se alista para ir a su trabajo en el municipio de Yaguará, en donde atiende en un establecimiento público.
Ella afirma que le gustaría conseguir un trabajo en Neiva para poder estar pendiente de sus dos pequeños hijos cada fin de semana. Por más que lo ha intentado no ha podido, pues con su grado de educación, más la historia de violencia que lleva a cuestas, le ha sido imposible.
La madrugada del 4 de noviembre de 2012, la vida de esta mujer dio un cambio radicalmente, porque nunca esperó este final para la relación de pareja que compartió con Anderson Javier Palma Vargas, pues en medio de los golpes que él le propinaba, ella lo amaba.
Con una puñalada en el corazón en defensa propia, le quitó la vida al padre de sus dos hijos, por lo cual ya pasó por el centro penitenciario de Rivera; no obstante, el juez del caso determinó que no lo merecía, pues actuó en defensa propia, si no lo hubiera hecho así, quizás sería ella quien estaría muerta.
Pago pecuniario
Con su trabajo en los fines de semana gana al día 35.000 pesos, pero la justicia le exigió un pago pecuniario de un salario mínimo legal vigente que debió cancelar hace una semana, pero a este ritmo parece que no lo va a lograr.
La señora Claudia, quien es como su segunda madre y quien le colabora con el cuidado de los niños cada fin de semana, sin ningún interés, afirma que sería injusto que por unos pocos pesos esta sufrida mujer regrese a la cárcel.
El caso de Leidy Catherine fue muy conocido en Neiva, por lo que la joven de tan sólo 19 años debe cargar con este estigma, lo que la hace doblemente víctima, primero por haberse enamorado de un hombre que la golpeaba cada vez que quería, y segundo, porque sus antecedentes judiciales no la dejan progresar.
Fatal desenlace
La noche en que murió su pareja estaban en una discoteca del corregimiento El Caguán, donde ella aún vive. Palma Vargas en medio de los tragos le dio una golpiza con la que Leidy Catherine temió su muerte, pero en la reacción tomó un cuchillo de cocina y cuando él intentó acercarse para propinarle un golpe más, ella volteó y le clavó la punta del puñal en el corazón, él quedó tendido en medio de la calle. “Lo sacamos a la esquina, llegó la patrulla y la capturó. Ella es una buena mujer, una muchacha juiciosa”, informó el padre de Anderson Javier, al señalar que no entiende lo sucedido. “No sé qué paso, fue un momento de ira. Se me llevó al muchacho”.
‘Los niños son los afectados’
A doña Claudia lo que la preocupa actualmente es el futuro de los dos pequeños, pues afirma que le parece injusto que queden nuevamente a la deriva si su mamá regresa a la cárcel por no lograr pagar la multa pecuniaria. “Por ahora Leidy Catherine no tiene más a donde ir, para algunos habitantes del corregimiento ella es una víctima, para otros es la victimaria, pero la verdad es que los verdaderamente afectados son los niños”.
Según se conoció, desde que salió de la cárcel de Rivera, hace dos meses después de casi un mes de reclusión, Catherine ha sido víctima de amenazas por parte de algunos familiares del padre de sus hijos, por consiguiente teme por su integridad, lo cual sería un final aún más triste para esta historia.
La abuela paterna de los niños fue testigo de los hechos esa fatal noche, por lo que sabe a ciencia cierta lo que pasó, su declaración ante el juez fue clave para que saliera de la cárcel, pero no todos en el corregimiento lo entienden así.