La presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas, presenta para LA NACIÓN una radiografía de la industria del gas en el país. Dice que la posibilidad de importar gas de Venezuela es imposible en el corto o mediano plazo y que, además, confía en el anuncio de mantener la soberanía energética hecho por el presidente Gustavo Petro.
Jesús Antonio Rojas Serrano
La industria del gas del país se apresta a reunirse en medio de la tensión que generaron las declaraciones de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, de importar gas de Venezuela, aunque la misma funcionaria reculó poco después y el propio presidente Gustavo Petro se comprometió a mantener la soberanía energética del país.
De cara al tradicional Congreso de Naturgas, que se llevará a cabo del 5 al 7 de octubre en la ciudad de Cartagena, la presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural, Luz Stella Murgas, habla con LA NACIÓN.
¿Cuál es la radiografía hoy de la industria del gas en el país?
Hoy tenemos datos muy significativos. La industria del gas natural genera más de 100.000 empleos directos; representamos hoy en día el 1% del PIB nacional y en términos de regalías, le aportamos al país anualmente un billón de pesos, aproximadamente. Y tenemos estimadas para los años 2022, 2023 y 2024 inversiones cercanas a los $2.800 millones. En términos de reservas, contamos con reservas de gas para 11,4 años. Sin embargo, tenemos un potencial de reservas que han identificado las compañías en exploración y producción y que nos permitiría pasar a una autosuficiencia de hasta 100 años. Frente a este tema, vale la pena recordar que en la Costa Atlántica se dio la masificación del servicio del gas natural hace 45 años gracias al descubrimiento de un campo llamado ‘Chuchupa’, que hoy todavía sigue abasteciendo de gas natural a esa zona del país. Una situación similar se dio en el interior y sur del país con el descubrimiento de ‘Cusiana’ hace 38 años. ‘Cusiana’ sigue siendo hoy el primer campo de producción de gas natural de Colombia.
¿Qué más cifras representa hoy el sector?
Jesús Antonio, en términos de producción, producimos hoy 1.088 millones de pies cúbicos por día y la demanda de gas está alrededor de 950 millones de pies cúbicos diarios. El 100% del gas natural que consume Colombia es 100% producción en el país. Esto implica que Colombia no está sometida o sujeta a las fluctuaciones de los precios internacionales del gas natural, que han estado al aza por la crisis energética de Europa y la guerra entre Rusia y Ucrania.
¿Cuáles son los proyectos más importantes actualmente?
Tenemos proyectos importantes en exploración y producción costa afuera, principalmente. Hay proyectos que desarrollan Ecopetrol y Petrobras que han permitido descubrimientos de gas natural. Esos pozos permitieron que delimitáramos un yacimiento de gas natural costa afuera, que se extiende desde el norte de la Guajira hasta la mitad del mar Caribe. Podemos decir que con lo que hay costa afuera, estimamos casi 30 años de autosuficiencia. Las otras fuentes o yacimientos importantes están ubicados en el área de Córdoba y Sucre, en donde tenemos un potencial de hasta de 8 tera pies cúbicos, que es el doble de las reservas actuales y que nos permitiría tener gas natural por más de 20 años. Y también existe un potencial de reserva de gas natural en yacimientos no convencionales en el valle medio del Magdalena.
¿Qué esfuerzos ha hecho la industria del gas para tener una producción más limpia?
La industria del gas natural, además de las inversiones que ha realizado, suscribió una alianza con el Gobierno Nacional que establece cuáles son las acciones contundentes y estratégicas para reducir o compensar las emisiones de gases de efecto invernadero. ¿Qué tipo de acciones? Principalmente, reforestación porque la deforestación en Colombia causa el 55% del total de emisiones de gases de efecto invernadero. Además de contribuir con la reforestación de bosques, llevar gas natural a los hogares colombianos implica que muchas familias vulnerables dejen de cocinar con leña. Hemos además sustituido las emisiones fugitivas de metano por quemas en los campos de producción. También nos comprometimos a ejecutar proyectos de economía circular y proyectos de hidrógeno; los dos primeros proyectos piloto de hidrógeno verde en Colombia, con ocasión de esta alianza suscrita, los desarrolla hoy Ecopetrol y Promigas. Hay, así mismo, inversiones con el fin de determinar las fugas de metano en toda la cadena de la red de gas natural, no solamente en la producción sino en el sistema de gasoductos y tubos en las redes domiciliarias y pueda ser controladas a tiempo. Ecopetrol también tiene un portafolio de inversión a 2040 muy enfocado al desarrollo de biogás, biometano y de otras tecnologías.
¿A qué atribuye las críticas que los ambientalistas hacen a la producción de gas?
Jesús Antonio, el gas natural es el energético más limpio que los combustibles tradicionales. Es un energético que es más consistente con el propósito de entrar a la transición energética, al tiempo que satisface las demandas sociales de los colombianos. El gas natural representa una disminución del 99% de emisión de material particulado, que es uno de los gases más contaminantes que afecta la calidad de aire de los ciudadanos y tiene un gran impacto negativo. Pero, además el gas natural comparado con los combustibles tradicionales, representa una disminución de 75% de óxido de azufre, que hablando en términos de dióxido de carbono, significa en materia de combustión una reducción entre el 30% y el 50% de emisiones de CO2. El gas natural tradicionalmente es económico. Que el gas natural tenga atributos ambientales, sea económico y que lo tengamos disponible, lo hace el energético más consistente y la pieza clave del rompecabezas que se requiere para atender las prioridades del país, las cuales son reducir la pobreza, cerrar las brechas de desigualdad, mantener la seguridad alimentaria del país, acelerar la transición energética y la lucha contra el cambio climático y el proceso de industrialización en Colombia.
¿Cómo cayó el anuncio de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, de la posibilidad de importar gas de Venezuela?
Luego que la ministra de Minas mencionó esa posibilidad, tuvimos una reunión que duró más de tres horas y en la cual le mostramos las disponibilidades de gas en Colombia, las proyecciones que hay acelerando el ritmo de las campañas exploratorias y manteniendo no sólo los contratos actuales sino suscribiendo nuevos contratos y cómo todo esto iba a contribuir en las prioridades del país que nos une y que también son las prioridades del Gobierno. Habiendo dicho eso, hubo una declaración de la ministra en la que fue muy enfática y en la que se comprometía ella y el Gobierno Nacional a identificar y destrabar los cuellos de botella para que se pudieran ejecutar dentro de la normalidad los contratos de exploración y producción suscritos por las compañías con la Agencia Nacional de Hidrocarburos. Adicionalmente, dijo que no será prioridad del Gobierno depender del gas natural de Venezuela. Así mismo el presidente Gustavo Petro ratificó la postura de la ministra Vélez en una declaración oficial y en la que señaló específicamente que su Gobierno no está pensando en depender del gas de Venezuela ni de ningún otro país. Al Gobierno hay que creerle y yo le creo al Presidente y le creo a la ministra.
Pero, si hoy se quisiera importar gas de Venezuela, ¿existe la infraestructura para ello?
Existe un gasoducto que se construyó en el año 2007 y que costó alrededor de 328 millones de dólares. Esta infraestructura va desde la Guajira hasta Maracaibo, en Venezuela, y se creó para que Colombia exportara gas al vecino país. Terminada la exportación en el 2015, el gasoducto no ha vuelto a operarse y el contrato que se había suscrito con PDVSA para efectos de exportar se cumplió, se ejecutó y se liquidó. Sin embargo, este gasoducto también fue pensado para que PDVSA exportara gas a Colombia, pero dado que en el año 2015 PDVSA no colocó en condiciones de calidad el gas natural para que fuera inyectado al sistema de transporte de Colombia, no se pudo nunca importar gas de Venezuela. Y más allá de eso, en la mitad del camino sucedió que la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos sancionó a PDVSA e impidió que tanto la compañía americana como las compañías extranjeras que cotizan en las bolsas americanas pudieran suscribir contratos. Hablemos ahora de la infraestructura: esa infraestructura no se utiliza desde hace 7 años. El campo de producción de gas más cercano a Maracaibo es ‘Cardón 4’. En la región no existe una infraestructura de óptimas condiciones que permita conectar el gas natural hoy en día; es una infraestructura que se construyó hace más de 60 años y se abandonó. Si quisiera Venezuela exportar gas a Colombia desde ese campo, tendría que realizar las inversiones para recuperar la infraestructura existente y desarrollar una infraestructura que permita conectar estos gasoductos, razón por la cual yo no veo que en estos cuatro años eso se pueda dar.
Usted dice que hay que creerles al presidente Petro y a la ministra de Minas y Energía, sin embargo, ¿qué pasaría si Colombia empieza a depender del gas de otros países?
Yo no veo que en el corto y mediano plazo vaya a haber una dependencia del gas natural porque como le digo, el campo de producción más cercano al gasoducto habría que hacerle importantes inversiones en infraestructura; no va a dar para que satisfaga la demanda y haya una dependencia. Es que no hay necesidad de importar gas debido al potencial de reservas que tenemos.
Para cerrar, ¿Qué importancia tiene la realización del Congreso de Naturgas que empieza este martes en Cartagena?
Los temas que se van a abordar en el Congreso son los temas prioritarios del país: seguridad energética, transición energética, cambio climático, movilidad sostenible, masificación del servicio de gas natural, entre otros. Tendremos expertos en todos estos temas. Así mismo, contaremos con la participación del Gobierno Nacional en cabeza del presidente Gustavo Petro, la ministra de Minas y Energía Irene Vélez, así como la vicepresidenta Francia Márquez. También nos van a acompañar mandatarios, líderes sociales e indígenas, así como la participación de mujeres líderes de la industria del gas natural. Habrá mucha información que generará este Congreso y que a los huilenses y los lectores de LA NACIÓN les interesará.