La Nación
COLUMNISTAS

Año nuevo, promesas nuevas

Terminó el 2013, y con él empieza la cantidad de lista de promesas y propósitos para el nuevo año. La lista de protestas que empiezan el lunes y que comienzan con la frase de este año sí es muy recurrente. Hasta el Presidente tiene su propia lista de promesas que tal vez no vaya a cumplir, pues en los anteriores 4 años no lo ha hecho.

Yo, la verdad, no me hago propósitos para que en el año que comienza vaya varias veces a la semana al gimnasio o de entrar en estrictas dietas para rebajar los kilos de más que deja la temporada decembrina. Los mejores propósitos son los que incluyen las mejoras en las capacidades porque abren un sinnúmero de oportunidades, me refiero a la educación al aprendizaje continuo, a todo lo que contribuya a aportar en la construcción de sociedad del conocimiento.

Además es un mismo propósito que debería asumir el gobierno, insto a las entidades que promueven el desarrollo, a proveer a la ciudadanía de las herramientas para hacer una ciudad global con personas globales. Un ejercicio global de la ciudadanía pasa por la formación de pensamiento crítico y con vocación científica durante los primeros años de vida.

Esto hace que en el futuro tengamos un país capaz de competir bajo los mejores estándares económicos mundiales y no está rezagado de las tendencias económicas que mueven el planeta.

La India espera que hacia el año 2030 el tercio de su población esté en edad económicamente activa y sean en su mayoría jóvenes menores de 35 años. ¿Nosotros como economía emergente estamos pensando en serio las políticas de cualificación del recurso humano en edad juvenil?

Con la reforma al régimen pensional queda en evidencia la ausencia de políticas afirmativas de la dignidad de las personas a lo largo de toda su vida y no sólo mientras produce.

Ojalá en este año nuevo sea mayor el número de políticas que afirmen la dignidad de las personas y las pongan en el centro de toda actividad.