La Nación
COLUMNISTAS

Buen ejemplo para el Huila

Por estos tiempos de reflexión emergen a mi mente dos personas de alto impacto social, que son muestra de cambio y transformación, me refiero a el papa francisco quien con su carisma, sus reflexiones simples y apostolado viene dejando huella por el mundo, su catedra simple y doctrina afianzada en la responsabilidad de los individuos en la sociedad, ha devuelto al mundo la fe y la esperanza en una religión que yacía en decadencia.

El segundo hombre es José ‘pepe’ Mujica, un hombre simple que ocupa la presidencia de Uruguay desde 2010 y que dejará su cargo muy pronto, pero en este tiempo se ha convertido en ejemplo para los gobernantes del mundo acostumbrados a la abundancia de palabrería y pocas acciones concretas. No solo logró sacar de la recesión y de la difícil situación económica a su pequeño país, sino que conquistó los medios de comunicación con su información precisa, simple y de fácil comprensión. Se ha convertido en algo así como un profeta de la vida simple con resultados concretos en un mundo donde el consumo es el eje central de todos los objetivos empresariales. Al igual que Francisco, Mujica es un hombre de palabras sabias y acciones que dan ejemplo.

No es una reflexión simple, es un hallazgo buscando entre los grandes hombres del 2014, que nos hacen dar cuenta que está emergiendo una nueva forma de liderazgo en donde el bienestar común, la humildad, simpleza, bondad, trabajo colectivo, y compromiso con nuestros semejantes sirven para aliviar el paso por la vida y fomentan la construcción de nuevas generaciones con pensamientos dóciles, palabras sabias y actos progresistas.

Estos dos hombres nos dejan una lección a voces, un papa que cambio la suntuosidad del vaticano por una humilde alcoba en la residencia de santa marta, que deja su carro blindado a cambio de un vehículo modesto, propicio acercamientos entre la comunidad gay, aparto a la iglesia de los sacerdotes violadores, combatió la corrupción financiera en la curia; y por otro lado un político que combatió la desigualdad social, supo despojarse de los bienes materiales; es allí en donde no basta quien seas, solo basta despojarte de la ambición personal de conseguir riqueza material y concentrarse en la búsqueda de las necesidades de los demás para lograr satisfacerlas.

  Bastaría con decir que en este año 2015, habrá de encontrarse líderes en cargos de elección popular que quienes como Mujica y el papa Francisco, logren abordar la crisis frente a la credibilidad en las instituciones, en busca de una verdadera transformación social, en donde su parecido en común sea el trabajo por un Huila mejor.