En las últimas horas agentes del CTI de la Fiscalía capturó a Mauricio Parra, señalado por las autoridades del asesinato de su socio, el huilense, Alonso Orjuela, el 20 octubre del 2016 en la capital del país, en un hecho que se volvió noticia nacional.
En ese entonces todo mundo conoció su trágica historia, la forma cruel en que fue asesinado, pero muchos desconocían que Alonso Orjuela Pardo, de 46 años de edad, era oriundo de La Plata, Huila y que con un pequeño local de frutas y verduras había construido un emporio comercial envidiable para muchos empresarios.
Desde ese entonces se inició una investigación minuciosa del caso y se determinó que el detenido habría asesinado al opita en un momento de crisis económica para dar por terminada su sociedad en la empresa Surtifruver y quedarse con un cultivo de arándanos en la sabana de Bogotá.
Se pudo determinar que Alonso Orjuela lo engañaron con las redes sociales y con un perfil falso de Sofibogotá lo citaron en el lugar de los hechos para cerrar un millonario negocio, que finalmente lo llevó a la muerte, porque era la cuartada perfecta para asesinarlo.
El sujeto detenido según el reporte oficial ya tenía antecedentes penales por tráfico de droga, por lo que su situación judicial se complica, ahora tendrá que responder por homicidio y porte ilegal de armas.
Ahora solo falta capturar a los sicarios, quienes ya estarían plenamente identificados y fueron los encargados de accionar el arma en repetidas oportunidades contra el empresario huilense, cuando estaba a punto de subir a su camioneta Toyota de color gris, la cual estacionó frente a una fábrica de ropa industrial en la autopista Norte de Bogotá, en un hecho que inicialmente se pensó era producto del no pago de una extorsión.
Luego todo quedó en manos de las autoridades, quienes llegaron a la zona, la acordonaron y procedieron a realizar el levantamiento del cuerpo que fue llevado a la morgue de Medicina Legal. Algunos testigos señalan que los sicarios eran un hombre y una mujer, cuya identidad está siendo establecidas por agentes del CTI de la Fiscalía quienes asumieron la investigación del caso, que llamó la atención de las autoridades.
Orjuela Pardo nació en el municipio de La Plata, Huila, en una familia de agricultores que, en los ochenta, emigró por la violencia y se radicó en el municipio de Chía, Cundinamarca. Con 14 años, pensó que era necesario crear espacios en las tiendas barriales para ofrecer los productos sucios que reposaban en las plazas de mercado. Entonces vendió su bicicleta y una cadena de oro, sus únicas pertenencias, y reunió $6.000 para pagar el arriendo de un espacio en un local de granos de un tío. Que fuera limpio y organizado, la idea. Esa fue la semilla para crear Surtifruver de la Sabana, una empresa que genera 1.500 empleos directos.
Su meta inicial era vender $30 millones mensuales. Lo consiguió. Y reunió lo suficiente para comprar dos lotes cercanos a su negocio en el parque Ospina, donde instaló bodega y parqueadero. Con negocios montaros en varias ciudades, su objetivo más reciente fue ser el más grande comercializador de productos frescos en América Latina.