La Nación
COLUMNISTAS

Carta abierta a los Maestros de Filosofía

Muy estimados maestros de Filosofía. Creo pertinente dirigírmeles de manera masiva a ustedes con el fin de poner a consideración de su criterio la urgencia de reflexionar en torno a una problemática que, como un cáncer, está paulatinamente dañando el tejido epistemológico en el cual se relaciona la Filosofía junto con otras disciplinas. No quisiera caer en la vieja discusión en torno a la clasificación de las ciencias propuesta desde la filosofía aristotélica. Pero sí pretendo poner en la mesa de discusión situaciones determinantes para el futuro de la filosofía en nuestro país. Como ustedes bien saben el año pasado el dispositivo disciplinario que posee el Ministerio de Educación –Icfes- presentó a la comunidad educativa y académica la propuesta de alineación estandarizada de saberes. Resultado de esta alineación es el hecho de haber fusionado la Filosofía con Lenguaje, situación que está conllevando a creer en la pronta desaparición de la filosofía en las pruebas de Estado y, por ende, la exclusión de su enseñanza de la educación secundaria.

¿A dónde quiere llegar el Ministerio de Educación con estas disposiciones? ¿Por qué tanto silencio de parte de las facultades de Filosofía y licenciaturas propiamente? No es un secreto para nadie el momento crucial dentro de la coyuntura por el que está atravesando el país. Situación que desde luego exige y demanda que su educación robustezca su capacidad de criticidad. Colombia ¿un país sin Filosofía? Mientras nosotros, casi que con un silencio cómplice, somos espectadores de la generación que ve desaparecer la filosofía de sus aulas de clase, en otros países de Latinoamérica, como lo es el caso de México, Chile, Argentina entre otros, se sumergen en la reflexión periódica para verificar cómo cualificar este ejercicio en sus vidas cotidianas. Meses atrás, la Universidad de Antioquia convocó a un coloquio sobre este particular. Por estos días, la Universidad Pedagógica Nacional publicó un Manifiesto contra el asesinato de la Filosofía en Colombia, el cual pueden encontrar aquí: https://profesorvargasguillen.files.wordpress.com/2014/09/manifiesto-contra-el-asesinato-de-la-filosofc3ada-en-colombia.pdf. Aún así creo que siguen siendo escasas las manifestaciones de desacuerdo con esta disposición. Maestros, no podemos pasar a la historia como aquellos que sucumbimos ante esta ignominia cuya naturaleza del atentado está dirigida a nada diferente sino a la inteligencia misma. ¿Dónde quedarán más de cuarenta años de estudios sobre Filosofía en Colombia por parte de universidades como la Santo Tomás y la Nacional? Permítanme de modo casi atrevido agregar algo a esta carta. La tal “alineación” esta no es otra cosa que un efecto de la filosofía positivista cientificista anglosajona que desde Wittgenstein había reducido los problemas de la razón a análisis de proposiciones, lo cual, si bien esto aporta no en poco a la reflexión filosófica, en nuestro contexto lo que hace es condenarnos a una inercia del pensamiento que favorece a la simplificación pragmática de la razón. Algo que comenzó con un estatuto humanista, hoy se ve seriamente amenazada por la instrumentalización mercantil neoliberal. Esta es la razón por la que en nuestro país el ministerio no ha sido capaz de emitir un documento con estándares en Filosofía, porque si se estandariza el pensamiento, la existencia se convierte en mercado. La discusión sigue. Esto es tan solo un abre bocas.