Como exitosa, terapéutica, y apocalíptica, por tanto, ha sido calificada la gestión libertaria del Papa Francisco junto con las diplomacias de EEUU y Cuba, más algún guiño del Presidente Santos, facilitando el restablecimiento de relaciones comerciales y económicas entre dos colosos del Hemisferio americano, suspendidas por más de 50 años.
Una vez más se confirma la máxima de jugadores y estrategas: “cuando no puedes con el enemigo mejor únete a él” (impecable). Jugada correcta, quizá la mejor del siglo.
Además de espeluznante muy propia del “talante” de un verdadero imperio. Quizá Obama no sea de este Planeta como se ha insinuado algunas veces.
Para los recalcitrantes la alianza no irá más allá de 6 meses pero en realidad es estratégica porque, en este nuevo contexto, está de por medio el futuro inmediato de la triada: Vaticano – oso ruso – Venezuela. Las profecías son para cumplirse o no lo son.
Alianzas como esta hemos tenido en toda la Historia: Ramsés y Moisés; Imperio romano y cristianismo (S. III – D. de C.); Cruzados y árabes en la Tierra Santa del S.XII; Alemania y Francia; Rusia y EEUU; China y Japón; Humanos y Alienígenas, entre otras.
De otra parte se destaca la vocación democrática de EEUU, como potencia, y su compromiso con las libertades económicas del Planeta; se reconoce la vigencia de la premisa “sólo desarrollando los mercados y las libertades en un territorio se consolidará la democracia y la organización social (Alain Touraine)”.
Como historiadores y ciudadanos hoy tenemos la fascinante oportunidad de saber cómo se prospectan los nuevos Señoríos en épocas de Globalización y conquista planetaria. Mire usted.
Hipótesis transitoria: Querámoslo o no el mundo avanza hacia el socialismo del siglo XXI, con todas sus diferencias e identidades. Feliz Navidad!