La Nación
Crece la zozobra 1 27 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Crece la zozobra

Aunque muchos amigos del Gobierno Nacional insistan en que Neiva y el Huila van bien, esto no es así, tristemente hemos regresado a una época dolorosa. Lejos estamos de la ‘Paz Total’.

Bastó recorrer las calles y hablar con la gente para darme cuenta que la zozobra crece todos los días.

Los hechos no han sido aislados, por el contrario, hacen parte de una cadena de sucesos denunciados desde diferentes sectores, gremios y comunidades.

Las alarmas sonaron hace un año cuando a través de fotografías y videos, la misma comunidad, evidenció la fuerte presencia de disidencias de las FARC en diferentes municipios del Huila. Al tiempo, empezó a conocerse el proceso de carnetización y boleteo.

Uno de los primeros gremios en sufrir el terrorismo fue el Transporte, golpeado por la quema de varios de sus vehículos en el año 2023.

Así mismo, la inacción del estado ha provocado que cientos de agricultores, ganaderos, empresarios y comerciantes, suban atemorizados a zonas montañosas; como ellos dicen, a negociar por sus vidas y las de sus familias. Desgraciadamente, Neiva y el Huila, sufren el retorno del secuestro.

Tampoco es un secreto la sociedad entre disidencias de las FARC y organizaciones criminales urbanas para controlar el gota a gota, el microtráfico y la invasión del espacio público en la ciudad, extendiendo con esto los tentáculos de la extorsión a miles de tenderos, microempresarios y trabajadores informales de nuestra ciudad, es decir, hasta el ciudadano de a pie.

Todo esto bajo la protección de un silencio cómplice desde varios estamentos de la sociedad.

Neiva, atraviesa además una difícil situación laboral; tenemos una de las tasas de informalidad más altas del País, lo cual hace que sea proclive al incremento de la violencia. Sino se actúa con determinación, el peligroso coctel que hoy se mezcla, terminará agudizando la crisis de nuestro modelo económico. La pobreza será mayor.

Por más voluntad que les asista, conozco las limitaciones normativas y operativas de los alcaldes y gobernadores en temas de orden público; sin apoyo del gobierno nacional, cualquier acción será inoperante y un total fracaso.

Por esto, con suficiente criterio e independencia, hay que recordarle al gobierno nacional que su ambigüedad, en materia de seguridad, la estamos pagando los neivanos y huilenses con secuestro, extorsión y sangre.

Más alerta debemos estar ahora, la suspensión del cese al fuego entre el Gobierno Nacional y el EMC de la FARC-EP en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca, replegará estas disidencias hacia territorio huilense, aumentando la zozobra y creando un clima hostil para fuertes enfrentamientos. Hay que proteger la población y reforzar la seguridad ya.

Nota: Ministro de Defensa visitó al Huila con muchos anuncios y pocos resultados.