A dos meses de que arranquen las festividades tradicionales en Huila, está frenada la divulgación y promoción de las mismas porque no se ha decidido cuál será el nuevo nombre oficial.
CATERIN MANCHOLA
El cambio de nombre de las festividades autóctonas del Huila es una estrategia para lograr que el Gobierno Nacional destine más recursos, también propende por mejorar la recordación y que sea tenido en cuenta en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia.
La propuesta nació desde la Gobernación del Huila, que tiene las facultades para realizar el cambio. Así quedó claro ayer en la Asamblea Departamental durante un debate de control político al que fue citado Daniel Sanz, secretario de Cultura.
Se han hecho más de 37 reuniones en Huila para tratar este y otros temas, dijo el secretario narrando que sí ha habido una discusión con los actores culturales. Señaló que el nombre actual, ‘Festival Folclórico, Reinado Nacional del Bambuco y Muestra Internacional del Folclor’, es “largo, engorroso, no es representativo ni es bien acogido en algunos sectores para atraer recursos”.
La mayoría de diputados concordó con el funcionario en que es necesario el cambio, mientras que la crítica se centró en el tiempo que queda para realizar todos los procedimientos, incluso la diputada Sandra Hernández calificó la acción de “improvisación”, al recalcar que está en juego la organización y desarrollo del festival, que se cumplirá en julio próximo.
El Secretario presentó tres nombres de entre los cuales se elegiría uno durante estos días, a más tardar el primero de abril y se dará a conocer mediante rueda de prensa.
-Festival Folclórico del Bambuco en San Juan y San Pedro.
-Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro.
-Festival de San Juan y San Pedro.
La discusión académica es “gigante”, admitió el funcionario, pero la decisión ya está tomada y resta elegirlo.
Para la diputada Sandra Hernández el panorama es “nefasto”. “A estas alturas que usted diga que tiene un afiche, pero que está guardado porque no saben qué nombre le van a poner al Festival. Estamos a menos de 60 días de que se activen nuestras festividades, y estas deben estar enmarcadas en un mecanismo de comercialización en el país para que realmente se dé el componente de altura que tiene”, rechazó.
Hace dos años que estas actividades, que impulsan fuertemente la economía local, no se llevan a cabo de manera presencial, de ahí la importancia de lo que se presente este año, agregó.
Es un patrimonio
Otro de los aspectos importantes está relacionado con la modificación que debería hacerse en la ley que catalogó al festival como patrimonio, aunque no esté dentro de la lista representativa, es decir que “para el Consejo Nacional de Patrimonio aún no somos patrimonio”, explicó el Secretario.
Añadió que el Ministerio le otorga al Gobierno departamental $64 millones para el festival, no obstante, al catalogarse como patrimonio recibiría más recursos, incluso por encima de los $1.000 millones.
En esa misma línea, el diputado Camilo Ospina precisó que el cambio de nombre no implica una modificación en la ley que lo cataloga como patrimonio.
“¿Que eso conlleve a cambiar la ley? No. La ley lo que hizo fue una declaratoria de las fiestas del Huila, no del nombre de estas. La tarea que continúa es el procedimiento al interior del Ministerio, que es de manera concertada con el departamento y con una mesa técnica, para que se incluya a las fiestas en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial”.
En los próximos días se hará otro debate de control político acerca del avance de la organización de las festividades autóctonas.
La citación de ayer la hicieron en conjunto los diputados Sandra Hernández, Karol Ortigoza, Tatiana Méndez, Camilo Ospina, Helber Yesid Pinzón, Orlando Ibagón y Carlos Ramiro Chávarro.