La Nación
Cuidado con la anorexia 1 29 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Cuidado con la anorexia

Consuelo Serrato de Plazas

De acuerdo con el  Boletín de Salud Mental en niños, niñas y adolescentes divulgado en diciembre pasado por el Ministerio de Salud y Protección Social, uno de los trastornos de la conducta alimentaria que con mayor frecuencia se consulta en los servicios de salud en Colombia, es la anorexia.

Si bien investigaciones científicas dan cuenta que la prevalencia de dicho trastorno se torna en un problema creciente principalmente durante la pubertad y  la adolescencia por tratarse de una  etapa evolutiva que interfiere en el establecimiento de modelos de conducta y construcción de identidad,  de acuerdo con lo advertido en la Encuesta Nacional de Salud Mental (ENSM 2015)  “la aparición prepuberal en mujeres en edad media o en hombres ha cobrado cada vez más importancia clínica y epidemiológica” hecho que tiene un fuerte impacto en nuestra sociedad.

Así las cosas conviene destacar que este trastorno de la conducta alimentaria se  caracteriza regularmente por la decisión espontánea de adoptar comportamientos poco saludables ante el temor excesivo a engordar lo que conduce a asumir  conductas de auto-restricción de ingesta de alimentos, en algunos casos por percibir algún grado de insatisfacción con su propio cuerpo el cual se halla asociado a baja autoestima o sensación de inseguridad, y en otros por una distorsión de la imagen corporal que lleva a la persona a percibirse gorda a pesar de la delgadez de su cuerpo, forzándola a mantener una dieta que progresivamente deteriora las diferentes áreas de su salud física y emocional.

Cabe resaltar que la anorexia no es una patología reciente. Diversas investigaciones han puesto de manifiesto que existe desde tiempos remotos pero solo desde hace algunos años se le otorga la relevancia que amerita dadas las graves complicaciones que acarrea en la persona que la padece. En lo que concierne al origen de la enfermedad no existe certeza absoluta sobre las causas que la provocan no obstante se afirma que los factores socioculturales inciden de manera significativa en su aparición.

De acuerdo con lo expuesto es importante resaltar la urgente necesidad de mantenernos vigilantes frente a las señales de alarma  que guarden relación con la posible aparición de este devastador trastorno de la conducta alimentaria. No olvidemos que desde el hogar debemos constituirnos en modelos de hábitos y estilos de vida saludables. En tal sentido es importante que fomentemos un ambiente familiar respetuoso y convivente. En cuanto sea posible compartamos la mesa en familia pues contribuye a afianzar las relaciones afectivas. Promovamos una comunicación asertiva. Potenciemos la autoestima. Los invito a que no desdeñemos este problema que puede llegar a poner en riesgo nuestra propia existencia.