Innovación, democracia, participación ciudadana, transparencia , colaboración público-privada, autonomía local y desarrollo sostenible con equidad ,fueron los retos del XI Congreso de municipalidades iberoamericanas realizado en Buenos Aires y San Juan Argentina, donde se compartieron conocimientos y experiencias teniendo como referente la evaluación del cumplimiento de los objetivos del milenio y el nuevo reto de las Naciones Unidas en el diseño de los objetivos del desarrollo sostenible y equitativo a partir de este año que inicia. Hice parte de la delegación de Colombia compartiendo la experiencia de los proyectos productivos de economía local amigables con el medio ambiente (Preparedd) que se implementan en los municipios de Pitalito, San Agustín, Palestina y Acevedo en el Huila, bajo la dirección del Sirap Macizo, la CAM y Cormagdalena con el apoyo de la ONF Andina y el gobierno francés, municipios que hacen parte del macizo colombiano.
Se coincidió sobre el debilitamiento de la organización social y amenazas a las instituciones en los países latinoamericanos , identificando la falta de confianza ciudadana en los procesos democráticos, el empoderamiento de prácticas políticas nocivas y antiéticas como la corrupción y el clientelismo , la presencia nociva del dinero licito e ilícito en la imposición de gobiernos locales mediante la compra de electores , la falta de control ciudadano y democrático a las políticas públicas, la tendencia centralista que desconoce la autonomía local y la falta de responsabilidad ambiental.
Entre las conclusiones se consideró que el desarrollo sostenible requiere de gobiernos locales que apuesten por la construcción de un patrón de crecimiento que concilie el desarrollo económico, social y ambiental con una economía productiva y competitiva, que favorezca el empleo de calidad, igualdad de oportunidades y cohesión social; donde la relación entre la economía y el medio ambiente atienda las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas propias; implementando estrategias que contemplen el cuidado y uso razonable de los recursos naturales de nuestros territorios, fomentando un uso eficiente de las energías y la profundización en acciones de educación ambiental que promuevan una ciudadanía más comprometida con el desarrollo eco-eficiente de su territorio.
El calentamiento global, el impacto de los desastres naturales, especialmente en los países en desarrollo, plantea la necesidad de una nueva visión centrada en el riesgo, en la cual la comunidad y los gobiernos locales, tienen gran responsabilidad para que las medidas de prevención y mitigación, sean fundamentales en la planificación para el desarrollo.
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