Como tal, el gobernador Carlos Mauricio Iriarte no ha completado su primer año como gobernante de los huilenses, pues asumió apenas en el mes de abril, tras unas elecciones atípicas.
Sin embargo, el nuevo año llegó, han pasado varios meses desde que Iriarte comenzó a poner en marcha el plan de desarrollo que aunque había sido diseñado por la administración de la entonces gobernadora Cielo González Villa, tiene su propio sello, dado que hubo modificaciones.
Para Iriarte, el balance es muy bueno, pese a los recortes de presupuesto que ha habido a nivel nacional. “Hemos hecho mucha gestión nacional”, dice, para poder cumplir. Y agrega que este será el año del corte de cintas.
¿Cómo termina este primer año en el gobierno para usted?
Termina positivamente. Creo que fue un año bueno, importante, arrancamos el plan de desarrollo que se aprobó en la Asamblea con toda la discusión que se dio. Recibimos el departamento en una crisis de financiación general de departamentos productores por el cambio del régimen de regalías. Eso hizo que en la campaña propusiéramos responder a ese problema, con gestión y arrancamos a hacerla el primer día golpeando puertas, el presidente Santos nos recibió, trajimos un consejo de ministros que nunca se había hecho en el departamento. Al final hizo importantes ayudas, pudimos recibir apoyos concretos importantes en esos días de la visita del Presidente. Activamos la Policía Metropolitana, el Batallón de Alta Montaña, recibimos el Fuerte de Carabineros en San Agustín, una obra impactante donde habrá cabida para 150 hombres que vigilan el sur del Huila.
¿En general fueron buenas noticias?
Sí claro, también recibimos parte de la maquinaria ofrecida por el Gobierno Nacional para el mantenimiento de vías terciarias, secundarias y desastres. A finales de enero tenemos de recibir la otra parte. Pero también recibimos la buena noticia de la financiación del programa de alimentación escolar que solo teníamos para mitad de 2014, y no teníamos para el 2015 pero con esos recursos que recibimos de la Nación, vamos a salir adelante con el programa. Recibimos la buena noticia de la Casa de la Justicia en La Plata, la estructuración de las concesiones, tanto del aeropuerto como de la vía central en la que hemos trabajado intensamente para que sean incluidas.
Aseguramos la doble calzada entre Aipe y Neiva, que ya está anunciado por el presidente de la ANI. También recibimos la noticia del ofrecimiento hecho por el Presidente para cofinanciar la pavimentación de los anillos turísticos viales en el sur del Huila. Eso tenemos que concretarlo este año, es decir, con gestión hemos cubierto unas falencias por el cambio del régimen de regalías. Se aprobaron proyectos en Ocad por más de $50.000 millones. Ya el 2014 es para cortar cintas de las obras.
¿En vivienda usted tiene una noticia de última hora?
Así es, nos acaban de aprobar más de 2.200 viviendas rurales para el departamento, eso nunca había sucedido porque siempre se aprobaban tres o cuatro proyectos para el Huila, pero ahora se aprobaron más de 30. Las familias campesinas no pondrán un solo peso para su casa porque todo lo financia la Nación, el Departamento y los municipios. Con esa noticia rematamos el fin de año.
¿Todavía sigue ordenando la casa, o ya está lista?
Creo que esos son los procesos diarios de la administración hoy, como la casa de uno, esta hay que barrerla todos los días y trapearla. Estar pendiente de que haya producción y que la gente que está al lado de uno, funcione como debe funcionar. Hoy los administradores públicos somos gerentes del día a día, también.
¿Podríamos decir que algunos miembros de su gabinete no arrancaron?
Yo creo que es un gabinete confiable, un gabinete bueno, de profesionales, de un nivel bueno. Creo que han hecho un esfuerzo muy importante por ejecutar las políticas que hemos trazado desde el Gobierno. Y bueno, ya la evaluación la haremos. Yo como lo he dicho, soy un gobernador atípico, y hasta eso me toca atípicamente, yo no puedo hacer evaluaciones finalizando año porque no llevó ni un año de gobierno. Tengo que esperar que cumpla el año y ahí haremos las evaluaciones, por supuesto hay quienes van adelante y otros que se han quedado y eso lo veremos más adelante.
¿Eso significa que va a haber cambios en el gabinete?
Los gobiernos siempre tienen que estar dispuestos a cambios de su equipo de gobierno, principalmente en razón de los resultados.
Usted tuvo que guerrearla mucho para llegar donde está, le tocó solo dos años ¿siente que ha valido la pena?
Creo que como sabíamos que eran solo dos años, lo que propusimos al departamento fue para dos años y vale siempre la pena. El servicio es gratificante cuando uno ve la cara feliz de un niño que le arreglan el salón de la escuela, cuando ve a un papá feliz porque a su hijo le van a dar el transporte escolar, cuando una comunidad campesina como sucedió hace poco en Puerto Alegría, en Garzón, donde anunciamos el tramo de cinco kilómetros que vamos a pavimentar que mejora la comunicación con San Antonio del Pescado. La gente que estaba allí estaba muy feliz con la noticia porque el pavimento va a pasar por sus fincas y van a dejar de comer polvo y mejorarán su nivel de vida. Todo eso son satisfacciones, como la de los campesinos a los que les dijimos que se les aprobó su vivienda, la cara de felicidad de la gente, es el premio que uno recibe por el servicio público.
Si a veces cuatro años no alcanzan, ¿siente que estos dos años no serán suficientes?
No será suficiente para hacer lo que cualquier gobernante hace en cuatro, pero son suficientes para lo que hemos programado para dos años y ocho meses.
Pero le sigue faltando el centavo para el peso…
(risas)Yo soy consciente de que fui elegido para dos años y ocho meses, me presenté a las elecciones sabiendo que era un periodo atípico, sabiendo que lo que me tocaría era completar el periodo constitucional. De modo que lo que programábamos en el plan de desarrollo y todas las actividades debidamente financiadas allí, lo hicimos para dos años y ocho meses.
¿Sí h sido lo que esperaba, este objetivo de ser gobernador?
Hay algunas cosas que no coinciden en lo ideal de uno como persona y como gobernante. Por ejemplo, yo he sido esencialmente un gerente y me gusta administrar técnicamente, con indicadores y midiendo los resultados, y hay un principio en la administración que es la delegación del empoderamiento. Ese principio hoy en la administración pública no es lo suficientemente real como pudiera ser por ejemplo en la empresa privada, porque hoy el gobernante ya cuando delega no puede desprenderse de la delegación. Tiene que como si no hubiera delegado, hacerle seguimiento y control a todos los procedimientos, y hay otras cosas que uno suponía que podía hacer mejor. Por ejemplo, el manejo del tiempo, por más que uno se esmere siempre desborda la agenda de lo proyectado, y ese es un tema que me ha impactado mucho a mí. Yo antes de llegar aquí, creía que como iba a ser gobernante iba a tener tiempo, y la verdad no lo hemos tenido porque nos ha tocado atender muchas cosas y prácticamente dormimos muy poco y estamos casi que diariamente en el oficio público.
¿Y cómo ha sido manejar ese tiempo con familia, sus amigos y su iglesia?
Ha sido un tema bien difícil pero gracias a Dios tengo personas a mi lado comprensiva, empezando por mi esposa que me acompaña en todo, está conmigo, hace muchas cosas que yo le encargo como que me acuerde de algunas, que me lleve un control de determinadas cosas. Ella me da muchos consejos porque es natural que uno no pueda ver muchas cosas que pasan alrededor. Mi familia también, al principio fue duro pero ha venido adaptándose porque antes yo la visitaba mucho y hoy casi no pero entiende. Pero cuando me le voy a quejar a mi mamá del extraordinario trabajo que tengo, me dice: ¿eso no era lo que quería? Con la iglesia lo mismo, yo solía ir cada ocho días, hoy ya no porque muchas cosas de gobierno me impiden asistir pero lo hago con regularidad.
¿Cuál ha sido el ‘chicharrón’ más tenaz que ha tenido que enfrentar en estos meses?
Varios. Creo que el tema de licores, cuando entramos que estábamos a poco de las fiestas sampedrinas y no había licor, el tema financiero que es un tema angustiante cuando se cuenta con una plata y resulta que no hay tanta como se pensaba. El paro agropecuario fue un tema muy difícil para mí como gobernante y para el departamento, con toda la razón los campesinos en materia de peticiones a uno no le gustan las vías de hecho y así lo afirmé, pero realmente los campesinos fueron a manifestar de manera pacífica, en su mayoría. Tuvimos que enfrentar por varios días las vías cerradas con todo lo que trae económicamente eso, y hoy no se sabe en realidad cuánto se perdió por eso. Pero el más grave es el chicharrón económico porque cuando uno tiene apenas dos años y ocho meses y drásticamente ha cambiado la financiación de los programas en razón al cambio del régimen de regalías, uno tiene que reducir mucho el gasto.
Al terminar el 2013, ¿qué le quedó faltando?
Creo que hemos hecho todo cuanto nos fue posible hacer este año, sin descanso, mucho esmero y amor por el departamento.
¿Qué tan complicada ha sido su relación con los municipios a sabiendas de que hay poca plata por el recorte de regalías?
También ha sido un tema delicado porque todo mundo aspira a mucho más de lo que se puede realizar. Estuve en varias celebraciones del Día de la Acción Comunal y muchos presidentes me presentaban varios proyectos y, yo tengo que explicarles pacientemente que ya no estamos en la época que se podía hacer todo. Es un poco lo que me pasa a mí con la Nación, pero uno entiende que no todo se puede hacer. Pero hemos hecho presencia a nivel de gestión y proyectos en todos los municipios.
¿Cómo va el tema de licores?
Prometí a los huilenses que iba a hacer una licitación para adjudicar la concesión de la producción y distribución de licores en el departamento, de manera pública y transparente, y eso estamos haciendo. Estamos en el periodo de los prepliegos, recibiendo todas las observaciones. Pedí acompañamiento de la Procuraduría General, y estamos en el momento de contestar las observaciones para seguir el curso de la licitación. Esperamos poder adjudicar a más tardar a finales de febrero.
¿Se va a descansar por estos días?
Voy a tomarme un descansito pequeño para dormir. Tengo la tesis de que no descanso sino durmiendo, a veces uno planea vacaciones y se va para la costa y no descansa. Con María Fernanda estamos de acuerdo en que esos días van a ser para dormir.
“…Por ejemplo, el manejo del tiempo, por más que uno se esmere siempre desborda la agenda de lo proyectado, y ese es un tema que me ha impactado mucho a mí. Yo antes de llegar aquí, creía que como iba a ser gobernante iba a tener tiempo, y la verdad no lo hemos tenido porque nos ha tocado atender muchas cosas y prácticamente dormimos muy poco y estamos casi que diariamente en el oficio público”.
“…Y bueno, ya la evaluación la haremos. Yo como lo he dicho, soy un gobernador atípico, y hasta eso me toca atípicamente, yo no puedo hacer evaluaciones finalizando año porque no llevó ni un año de gobierno. Tengo que esperar que cumpla el año y ahí haremos las evaluaciones, por supuesto hay quienes van adelante y otros que se han quedado y eso lo veremos más adelante”.