El director de Cine y Televisión de la Universidad Nacional de Colombia Alexander García hace una crítica en LA NACION.com.co a la película El Juez actualmente en cartelera.
Protagonizada por dos de los grandes actores de Hollywood, Robert Duvall y Robert Dawney Jr. llega a las carteleras de cine de la ciudad la película “EL JUEZ” bajo la dirección de David Dobkin, quien ha hecho su carrera mayoritariamente -por no decir completamente- en el género de la comedia, característica que utiliza el director continuamente y que además funde con la musicalización de momentos con toques sentimentales que a veces parecen forzados alrededor de la trama.
Este film es la primera oportunidad de dirigir un drama por parte de Dobkin, y existen secuencias donde la falta de experiencia en este género sobresale, la duración de aproximadamente dos horas y media, aunque no se torna tediosa, a veces pierde el hilo narrativo debido al exceso de escenas que habrían podido ser condensadas sin alterar de ninguna forma la dramaturgia de la historia.
La película no es solo un drama familiar enmarcado en un juicio por asesinato, es también un constante viaje al pasado, un entrelazado de relaciones personales, pero sobre todo un cúmulo de pérdidas: mamá, esposa, futuro, trabajo, cordura, miedos, memoria, amor, tiempo; y de la perfecta armadura labrada a través de los años en donde los golpes de la vida han forjado un material resistente a los reproches del mundo.
Los actores merecen un capítulo aparte, pocos repartos aseguran la calidad en las interpretaciones y este sin duda es uno de esos, a la mayoría los anteceden trabajos inolvidables: Vera Farmiga (Up In The Air, 2009) Billy Bob Thornton (Monster's Ball, 2001) Vincent D`Onofrio (Full Metal Jacekt, 1987) y por supuesto Robert Duvall y Robert Dawney Jr. Es ahí donde la película tiene su fuerte y es gracias a ellos que mantiene un nivel bastante respetable.
No se puede pasar por alto las semejanzas notables a la obra maestra de Robert Mulligan (Matar a un Ruiseñor, 1964) y protagonizada por el gran Gregory Peck, donde a partir de un juicio prácticamente perdido se reafirma la admiración por parte de los hijos hacia su padre en quien prevalece la integridad y donde también se trata de sumergir al espectador en diferentes valores sociales.
“El Juez” es una película que no termina de cuajar, pero que tiene lo suyo, así que si le gustan las historias con moraleja familiar, tiene tiempo y quiere ver algo diferente a los films netamente comerciales no se la pierda y al final haga como yo, llegue a su casa y cocínele algo a su familia, pues son los únicos para los cuales no es un problema tolerar lo que en realidad somos: Seres absolutamente egoístas.