Los profesores de colegios en la actualidad, son victimas de algunos mocosos mal educados. Padres y profesores, tienen hijos y alumnos educados y cultos que tendrán éxitos profesionalmente, y, difícilmente conocerán los estrados judiciales; a no ser de que terminen como abogados.
Lo que mas preocupa a la sociedad es la cantidad de alumnos desadaptados que terminarán en las cárceles de Colombia por múltiples causas, pues la mayoría de ellos se han ido convirtiendo en unos antisociales precoces, a causa de la falta del buen ejemplo en la casa por parte de sus padres, además de la violencia en la que viven con un entorno social que apesta y el mal ejemplo de la televisión y todos los medios, incluyendo los medios electrónicos.
Los profesores están amarrados de pies y manos. No pueden hacer absolutamente nada para corregir el mal comportamiento de sus alumnos, quienes ante un llamado de atención diciéndoles que si se portan mal los van a reportar a sus padres, y éstos sardinos les contestan con palabras que no puedo trascribir aquí, siendo demasiado ofensivas y dando a entender que les importa un pepino cuantas llamadas se les haga a sus padres, pues éstos tampoco muestran interés, lo cual conlleva a entender que es obligatorio aguantarse la grosería de los niños aprendida y tolerada en la casa. Si se toman medidas como poner malas notas, los chinos contestan “póngame cuantos unos o ceros se les de la gana, pues yo de todas maneras tengo que pasar el año como sea”.
En fin, para mí, la Constitución Colombiana del año 1991 se tiró por completo la estructura del respeto de los educandos a las de los educadores y de los padres hacia los profesores. Se perdió total respeto con la alcahuetería de algunos profesores “modernistas” y “seudoliberales” que no les interesa que exista un respeto entre sexos, lo cual ha dado origen año tras año a mayor cantidad de embarazos entre adolecentes o niñas que creen que parte del juego de las muñecas se hace con el complemento sexual, lo cual ha sido incentivado por las redes sociales.
El libre desarrollo de la personalidad no es más, para mí, que la vagabundería del siglo en donde se le quita la responsabilidad de educar a los padres y al Gobierno Nacional, a través de educadores serios.
Todas las manifestaciones culturales y bailes eróticos que empujan a la sexualidad precoz y que deberían ser controladas en los colegios, hoy en día, son defendidas por una serie de adultos aberrados sexuales que les fascina ver hacer lo que ellos ya no pueden hacer ni con horqueta.
Pobres profesores, es mucho stress que se tienen que aguantar.
Aruz2050@yahoo.com.co