La falta de sitios para la explotación de materiales para la construcción está conllevando a una crisis en el sector, por lo que los maestros de obra y otros trabajadores, que toda la vida han vivido de estas actividades, denunciaron ante los organismos gubernamentales y ambientales la urgencia de rehabilitar sectores de donde pueden extraer arena, gravilla y balastro.
“Estamos a la deriva, pues no hay ya sitios, los precios de una volquetada se han disparado y no es posible que se nos restituya estos sitios, desde que comenzó la construcción de la represa El Quimbo, lo que es bastante grave para el interés general de la comunidad”, dijo Orlando Parra, presidente de la Asociación de Maestros de Construcción.
En Garzón antes podían hacer este tipo de actividad en la zona de Balseadero, Escalereta o en la misma playa de La Jagua, pero hoy se volvió esquivo poder cumplir con estas labores, pues a medida que se avecina la terminación del proyecto energético El Quimbo, más se prohíbe la explotación de estas minas y cuando se cumpla con el llenado, pues será mucho más difícil atender estos requerimientos.
En el municipio de Gigante también la preocupación es grande, porque los costos para construir se han aumentado y el jornal también. Todo ha encarecido de acuerdo a lo que advierten allí los maestros de la construcción, en cabeza del concejal Enrique Chávarro, que ha visto con mucha preocupación lo que viene ocurriendo.
“El Quimbo no sólo encareció la vida y todos los costos para producir, sino que en el tema de vivienda subió los arriendos y ahora para construir por la falta de materiales de playa que se han agotado, no es posible poder aumentar las acciones de vivienda nueva. El clamor es para que haya algún control o de lo contrario no sabemos adónde iremos a parar quienes vivimos de esta actividad en el municipio y en las diferentes localidades de la represa, pues todo se ha quedado en el monopolio de las obras grandes”, concluyó parra.