En el municipio de Garzón se llevó a cabo el sepelio de Natalia Parra Sánchez, quien murió atropellada en el puente Santander en la ciudad de Neiva.
La menor residía en Bogotá, pero había regresado a la capital huilense camino a Garzón donde la esperaba su padre, pero en el camino perdió la vida.
Sus padres que residen en el barrio Los Guaduales, la esperaban pero nunca llegó. Florencio Parra, su progenitor es conductor de la Cooperativa Coocentral y en medio de las lágrimas que produce perder a un hijo, dijo que lamentaba la pronta partida de su hija, cuando regresaba a Garzón.
Las honras fúnebres fueron en el templo Nuestra Señora del Rosario y después los despojos mortales fueron dejados en el Cementerio Central.
Las autoridades investigan los hechos para poder establecer realmente qué fue lo que pasó. Entretanto la familia espera una respuesta que responda sus interrogantes.